¿Quieres vivir en China? Esta cubana te cuenta cómo consiguió su visa

Redacción

Una joven cubana llamada Any ha logrado hacer realidad su sueño de vivir en China como au pair, un logro que no estuvo exento de desafíos y obstáculos. A través de su testimonio, Any comparte valiosa información para otros jóvenes cubanos que desean buscar nuevas oportunidades y comenzar una nueva vida fuera de la Isla.

En su relato, Any detalla cómo fue el proceso de solicitud de la visa y los diversos obstáculos que tuvo que enfrentar para cumplir su sueño. Todo comenzó cuando hizo “match” con una familia anfitriona en China, lo cual le dio el impulso necesario para empezar a preparar su viaje. A partir de ese momento, los pasos para obtener la visa se volvieron claros, aunque el camino no fue fácil.

Sus anfitriones chinos la ayudaron a encontrar una universidad cercana donde pudiera estudiar mandarín, un requisito fundamental para obtener la visa de estudiante necesaria para permanecer en China. Esta visa, conocida como X1, es indispensable para cualquier au pair que planee quedarse en China por más de 180 días. Según explica Any, el proceso de admisión en la universidad tomó entre dos y cuatro semanas. Una vez que fue aceptada, recibió la carta de aceptación, un documento clave para poder solicitar la visa.

Mientras esperaba la aceptación de la universidad, Any se ocupó de otros trámites necesarios, como obtener su certificado médico y los antecedentes penales, ambos requisitos para la visa china. Aunque esperaba que estos trámites fueran rápidos, la burocracia en Cuba hizo que el proceso tomara más tiempo de lo previsto. Any subraya la importancia de revisar con cuidado todos los requisitos en la página web de la embajada china para evitar retrasos o inconvenientes durante el proceso de solicitud.

El día de la cita en la embajada china fue particularmente estresante para Any. Ella y su madre viajaron desde su ciudad natal hasta La Habana para completar el proceso. A pesar de los nervios y la ansiedad, logró cumplir con todos los requisitos. Any describe la embajada china en La Habana como un lugar muy organizado y estricto en cuanto a los documentos necesarios. Afortunadamente, a pesar de sus preocupaciones, no tuvo problemas para que aceptaran la carta de aceptación en formato digital.

Any también destacó la eficiencia y amabilidad del personal de la embajada, quienes fueron rápidos en responder a sus consultas previas, lo que facilitó el proceso. A lo largo de su experiencia, le sorprendió ver cómo algunas personas podían obtener visas de turista con un mínimo de documentos, mientras que los requisitos para su visa de estudiante eran mucho más estrictos.

A pesar de los desafíos y complicaciones, Any decidió utilizar el servicio express para obtener su visa al día siguiente, a pesar de que esto significó un costo adicional y algunas complicaciones logísticas. Esta decisión le permitió asegurar su visa rápidamente y comenzar a planificar su viaje a China sin mayores retrasos.

La experiencia de Any refleja la perseverancia y determinación necesarias para superar los obstáculos burocráticos y alcanzar metas personales. Su historia no solo inspira a otros jóvenes cubanos que buscan oportunidades fuera de la Isla, sino que también ofrece una guía práctica para quienes deseen seguir sus pasos y vivir la experiencia de estudiar y trabajar en un país tan culturalmente diverso como China.