Una madre cubana de 44 años que llevaba 12 días desaparecida en La Habana ha sido localizada con vida, para alivio de su familia y la comunidad. La mujer, identificada como Bárbara Lozano Pendones, fue finalmente encontrada y ya se encuentra en casa, reunida con sus seres queridos, tras más de una semana de angustiosa incertidumbre.
La noticia del hallazgo de Bárbara fue confirmada por la plataforma feminista independiente YoSíTeCreo en Cuba, la cual se dedica a apoyar y visibilizar casos de mujeres en situaciones vulnerables. En su perfil de Facebook, compartieron la esperada actualización. “Damos por cerrada la alerta por Bárbara Lozano Pendones (Baby), de 44 años de edad, quien ya se encuentra en su hogar y ha sido vista por vecinos en su domicilio”, anunciaron. Además, aprovecharon para agradecer a todas las personas que mostraron su solidaridad y apoyo durante estos difíciles días. “Agradecemos el apoyo de todas las personas en este caso de alta vulnerabilidad y con redes de apoyo muy limitadas”, señalaron en su publicación.
Bárbara, quien es madre de una niña de nueve años, padece de esquizofrenia paranoide a nivel psicótico. Debido a la escasez de medicamentos en Cuba, no ha podido recibir su tratamiento con Decanoato de flufenazina, un medicamento que necesita tomar mensualmente para controlar su condición. Esta situación la ha dejado sin medicación, aumentando su vulnerabilidad. Además de su condición mental, Bárbara también sufre de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asma, lo que complica aún más su estado de salud. A pesar de estos desafíos, sus familiares la describen como una persona cariñosa y devota de su hija, destacando que su desaparición se debió a una descompensación causada por la falta de su tratamiento habitual.
La desaparición de Bárbara desde su hogar en el reparto Martín Pérez, en el municipio de San Miguel del Padrón, fue un caso inusual ya que, según su familia, ella nunca antes se había ausentado de su casa de esta manera. La creciente falta de medicamentos en la isla ha llevado a un aumento en los casos de desapariciones de personas con enfermedades mentales o crónicas, como el de Bárbara. La ausencia de los fármacos necesarios desestabiliza a estos pacientes, afectando su comportamiento y poniendo en riesgo su bienestar.
No es el único caso reciente de desapariciones de personas vulnerables. Esta misma semana, un anciano de 61 años que había estado desaparecido durante cuatro días fue encontrado sano y salvo, aunque algo desorientado. Su hijo, que había lanzado la alerta, confirmó que el hombre estaba bien. “Lo encontraron intentando ingresar a su trabajo”, explicó Pedro Luis Echevarría Torres, quien expresó su gratitud a todos aquellos que ayudaron en la búsqueda. Este hombre, al igual que Bárbara, padece de condiciones de salud que requieren medicación constante, como diabetes e hipertensión, lo cual había sido una gran preocupación para su familia durante su desaparición.
Los casos de Bárbara y del anciano desaparecido son un reflejo de la situación crítica que enfrenta el sistema de salud en Cuba, donde la escasez de medicamentos y la falta de recursos ponen en riesgo la vida de personas con condiciones de salud vulnerables. La falta de acceso a tratamientos esenciales no solo desestabiliza a los pacientes, sino que también aumenta el estrés y la preocupación de sus familiares, quienes a menudo se ven obligados a buscar soluciones desesperadas para mantener a salvo a sus seres queridos.
