¡Invasión de mosquitos en La Habana! Vecina muestra el peligro en su hogar

Redacción

Irina Diéguez Toledo, una residente de La Habana, ha encendido las alarmas en las redes sociales tras denunciar una preocupante invasión de mosquitos en su casa. A través de una publicación en su cuenta de Facebook, Diéguez Toledo mostró imágenes impactantes de decenas de mosquitos muertos que cubrían las paredes de su sala y cocina. Estas imágenes no solo revelan un problema de plagas, sino también un riesgo significativo para la salud pública.

En su publicación, Diéguez Toledo acompañó las imágenes con un mensaje claro y directo: “Cacería, ahora en las paredes de la sala y la cocina”. La gravedad de la situación se hizo evidente rápidamente, con otros usuarios de Facebook advirtiéndole sobre los peligros de enfermedades que estos mosquitos pueden transmitir. Entre las preocupaciones principales está la propagación del virus oropouche, una enfermedad transmitida por mosquitos que ha empezado a hacer estragos en Cuba.

La denuncia de Diéguez Toledo tomó un giro más personal cuando reveló que varios de sus familiares ya han sido afectados por el oropouche. “Mi hermana que vive en Lawton se enfermó de eso. La otra hermana mayor, que vive en Alamar, también se contagió”, compartió. También criticó la falta de diagnóstico adecuado: “No hacen el PCR. De modo que los médicos, sin medios para diagnosticar, tienen que adivinar por los síntomas”. Estas declaraciones subrayan la precaria situación sanitaria en la Isla, donde la falta de recursos dificulta tanto la prevención como el tratamiento de las enfermedades.

Cacería, ahora, en las paredes de la sala y la cocina. (ampliar las imágenes de las 2 ventanas de la sala)

Posted by Irina Diéguez Toledo on Thursday, August 29, 2024

La proliferación de mosquitos en La Habana y otras partes de Cuba no es un fenómeno aislado. Factores como los frecuentes apagones y la escasez de insecticidas han creado un entorno perfecto para la multiplicación de estos insectos. A esto se suma la falta de campañas de fumigación, una deficiencia que incluso el gobierno cubano ha reconocido públicamente. Esta combinación de problemas ha dejado a los ciudadanos vulnerables frente a una plaga que no solo es molesta, sino potencialmente mortal.

En una reciente admisión pública, Francisco Durán, Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), reconoció que Cuba enfrenta una falta de combustible que impide realizar las fumigaciones necesarias. Esta carencia es especialmente preocupante dado el aumento de casos de dengue y la propagación del virus oropouche en el país. Desde que se reportó el primer caso en mayo, al menos 406 personas han sido diagnosticadas con oropouche, una enfermedad cuyos síntomas incluyen fiebre alta, dolores de cabeza y articulares, vómitos y diarreas.

A pesar de las afirmaciones de Durán sobre la priorización de acciones antivectoriales y controles de foco, la realidad en las calles cuenta una historia diferente. En una conferencia de prensa reciente, Durán afirmó que el número de casos en Cuba es “la más baja en la región de América Latina y el Caribe”. Sin embargo, esta declaración ha sido recibida con escepticismo por parte de la población, que percibe una desconexión entre las cifras oficiales y lo que realmente está ocurriendo en sus comunidades.