A pesar del fraude, Nicolás Maduro nombra a una cubana como su nueva Ministra de Turismo

Redacción

La reciente designación de la cubana nacionalizada venezolana, Leticia Cecilia Gómez Hernández, como ministra de Turismo en el gobierno de Nicolás Maduro ha avivado una nueva controversia sobre la influencia del régimen cubano en el poder bolivariano.

Gómez Hernández, quien llegó a Venezuela en 2001 acompañada por el actual primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, ha escalado posiciones significativas en la industria turística del país. Según la periodista de investigación venezolana, Ibéyise Pacheco, la nueva ministra comenzó a ganar relevancia rápidamente tras su llegada, convirtiéndose en una figura clave en el sector.

El Ascenso de Gómez Hernández: De Cuba a Venezuela

Marrero Cruz, quien comenzó su carrera en el Grupo Gaviota y eventualmente presidió la empresa turística propiedad del Grupo de Administración Empresarial S.A (GAESA), introdujo a Gómez Hernández en el ámbito turístico venezolano. Bajo su dirección, Gaviota consolidó su presencia en el sector turístico cubano y, posteriormente, en Venezuela, donde el régimen de Hugo Chávez ya tenía el control.

En sus primeros días en Margarita, Gómez Hernández se destacó por su estilo de liderazgo y eficacia, ganándose el apodo de “la Jefa” entre los empleados del Hotel Venetur, un complejo expropiado a Hilton. En 2015, asumió la gerencia de este hotel y, tres años después, fue nombrada presidenta de la empresa estatal Venezolana de Turismo (Venetur).

Influencia y Control

Su influencia en el sector no se limitó a la administración hotelera. Gómez Hernández desempeñó un papel crucial en las decisiones estratégicas del turismo en el estado Nueva Esparta, incluyendo las islas de Margarita, Coche y Cubagua. En 2021, fue promovida a viceministra de Turismo Internacional, consolidando aún más su poder en la esfera gubernamental venezolana.

De acuerdo con el portal de periodismo de investigación Armando.info, Gómez Hernández es vista como una figura clave dentro del Ministerio de Turismo, actuando como “los ojos” para Diosdado Cabello y su esposa, Marleny Contreras, exministra de la cartera. Cabello, señalado como miembro del “Cartel de los Soles”, tiene conexiones con el tráfico de drogas, un área de interés para el régimen cubano.

Operaciones Turísticas y Vínculos Internacionales

La llegada de Gómez Hernández coincidió con una creciente presencia de cubanos en posiciones estratégicas en Venezuela. Un ejemplo es la empresa 1014 GTN Inversiones C.A., inicialmente venezolana, pero que rápidamente pasó a ser controlada por cubanos vinculados al régimen de La Habana.

Las operaciones de esta empresa reflejan un patrón de negocios opacos, donde el turismo cubano en Margarita está estrictamente supervisado. Los turistas, bajo vigilancia constante, suelen llevarse solo productos básicos, mientras que las operaciones parecen estar diseñadas para generar divisas para el régimen cubano y fortalecer los lazos entre GAESA y el chavismo.

El Papel de GAESA y la Colaboración Regímenes

GAESA, que domina el turismo en Cuba, ha extendido su influencia a Venezuela a través de figuras como Gómez Hernández. La gestión de flujos turísticos entre Cuba y Margarita, promovida por Gómez Hernández, evidencia un esquema de colaboración que trasciende acuerdos comerciales simples.

Este sistema de vigilancia y control garantiza que tanto los turistas como los involucrados en estas operaciones estén bajo el escrutinio constante de la Seguridad del Estado cubano, que ahora también actúa en territorio venezolano.

Una Ministra en el Centro del Poder

Leticia Cecilia Gómez Hernández, de origen cubano, ha ascendido en la estructura del gobierno venezolano hasta convertirse en una figura crucial en el sector turístico. Su trayectoria refleja la profunda penetración del régimen cubano en Venezuela, utilizando el turismo como una herramienta de control y captación de divisas.

Su ascenso es un testimonio del éxito de estas estrategias, que continúan fortaleciendo los lazos entre La Habana y Caracas bajo la influencia de GAESA. En un entorno donde la crítica es limitada, “la Jefa” sigue dictando las reglas y asegurando que los intereses cubanos en Venezuela se mantengan protegidos y ampliados.