Influencers españoles en Cuba: ¿Un reality show para atraer turistas o distraer de la crisis?

Redacción

Un grupo de artistas e influencers españoles ha aterrizado en Cuba como parte de una polémica estrategia que busca promocionar el país como un atractivo destino turístico, dejando de lado la compleja y difícil situación social que atraviesan los habitantes locales. Este proyecto, que ha suscitado críticas, muestra a las celebridades disfrutando de las atracciones de la isla mientras ignoran las dificultades cotidianas de los cubanos.

Mi Primera Vez: Un Reality Show para Promocionar Cuba

Estas celebridades participan en el reality show titulado Mi primera vez, bajo la dirección del actor y productor Jazz Vilá. El programa documenta todas las actividades de su viaje, desde paseos turísticos hasta visitas a lugares icónicos de Cuba. La promoción del reality está a cargo del turoperador Enjoy Travel Group, que ha diseñado la experiencia para mostrar una imagen idílica del país. Los actores han compartido momentos de su estadía en Cuba a través de sus redes sociales, incluyendo paseos en autos descapotables, visitas a elegantes restaurantes, estancias en hoteles de playa y encuentros en el emblemático Estadio Latinoamericano.

Artistas de Fama Internacional Participan en el Proyecto

Entre las personalidades más conocidas que forman parte de este reality show se encuentran Melanie Olivares y Mariano Peña, quienes ganaron popularidad por sus papeles en la exitosa serie humorística Aída. Además de Olivares y Peña, el segundo grupo, conocido como Beta, incluyó a otros influencers y actores como Naomi Asensi, Julien Olivares, Jonie Marley, Horacio Sánchez, Albert Infante, José Lamuño y Carmen Alcayde. Este grupo estuvo en la isla del 17 al 24 de agosto, realizando actividades turísticas que van desde clases de salsa y talleres de preparación de mojitos hasta días de sol en las playas de Varadero.

Una Experiencia Alejada de la Realidad Cubana

El enfoque del reality es crear una imagen atractiva y sofisticada de Cuba, sin reflejar la dura realidad que enfrentan sus habitantes día a día. A través de esta estrategia, se busca atraer a más turistas, permitiendo incluso que los clientes de Enjoy Travel participen en las mismas actividades que los artistas, acompañándolos en sus aventuras por la isla.

Grupos de Influencers: Alpha y Beta

La primera fase del reality show contó con la presencia de otros artistas reconocidos como Blanca Romero, Paloma González, Merakio y César Muñoz, quienes formaron el grupo Alpha y visitaron Cuba entre el 27 de julio y el 3 de agosto. Aunque inicialmente se había anunciado la participación de la actriz Lolita Flores, ella finalmente no viajó a la isla, según lo reflejado en las redes sociales de la agencia.

Paquetes Turísticos Exclusivos para Vivir como un Influencer

Enjoy Travel Group ofreció varios paquetes turísticos exclusivos para aquellos interesados en participar en esta experiencia. Uno de los paquetes ofrecía un viaje de siete días a La Habana con la opción de pasar una noche con los artistas. Otro paquete incluía una extensión a Varadero, donde los turistas podían compartir momentos con las celebridades. Un tercer paquete, bajo el lema “¡Vive Cuba tal cual influencer!”, estaba diseñado para que los clientes replicaran la experiencia de los influencers y artistas, con beneficios adicionales como una fiesta gratis para quienes reservaron antes del 20 de julio.

Controversia y Críticas a la Estrategia de Atracción Turística

Este reality show ha generado controversia, ya que no es la primera vez que Enjoy Travel Group utiliza influencers para promover a Cuba como destino turístico. El año pasado, un grupo de jóvenes con millones de seguidores en redes sociales visitó la isla con el mismo propósito. Estas iniciativas coinciden con una estrategia del gobierno cubano que busca atraer turismo extranjero utilizando la popularidad de los influencers. Todo esto ocurre mientras el país enfrenta una severa crisis económica, un éxodo masivo de su población y un preocupante aumento en la inseguridad, lo que subraya la desconexión entre la realidad cotidiana de los cubanos y la imagen que se intenta proyectar al exterior.