La joven cubana Roxanna Pérez Rodríguez, exoficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), fue repatriada el pasado viernes junto a otros 40 migrantes cubanos por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés). Roxanna, de 27 años, había solicitado previamente su baja del ejército cubano debido a su desencanto con el sistema militar en la Isla. Tras su repatriación, ahora se encuentra recluida en la prisión de 100 y Aldabó, ubicada en La Habana.
Con el rango de primer teniente en las FAR, Pérez Rodríguez había dejado claro su desilusión con el sistema castrense cubano en una carta de renuncia enviada el 6 de junio de este año. En su misiva, dirigida al oficial de cuadros de la Unidad Militar 2133, Roxanna detalló su inconformidad con el trato que ella y sus compañeros recibían dentro del ejército. Además, subrayó que su precaria situación económica le impedía mantener a su familia mientras cumplía con sus responsabilidades militares.
En su carta, Roxanna también expresó que sus hermanas, por parte de su madre, ya habían logrado emigrar fuera de Cuba y que su madre planeaba hacer lo mismo en un futuro cercano. Esta situación familiar, combinada con su descontento en las filas de las FAR, la llevó a tomar la decisión de abandonar el ejército y buscar reunirse con sus seres queridos en el extranjero.
Sin embargo, la joven ya había enfrentado problemas antes de intentar abandonar el país. Fue sancionada a 10 meses de limitación de movimiento por mantener una relación sentimental con un ciudadano cubanoamericano. Esta medida restrictiva le permitía desplazarse únicamente entre su hogar y su lugar de trabajo. A pesar de esta sanción, Roxanna decidió arriesgarse y, el pasado 15 de agosto, se embarcó en una balsa junto a Yariel Duarte Rodríguez y Yohandra Miranda con la esperanza de llegar a territorio estadounidense.
La detención de Pérez Rodríguez por parte de la USCG desató la preocupación de su familia, quienes temían su deportación y las posibles represalias del gobierno cubano al regresar. Sus temores se hicieron realidad cuando fue repatriada junto a otros migrantes y arrestada inmediatamente. Según informaciones del perfil de Facebook «La Tijera», tras su llegada a Cuba, Roxanna pudo comunicarse brevemente con su familia, y las autoridades cubanas les permitieron enviarle artículos de aseo personal, ya que estará arrestada de forma indefinida.
A pesar de los peligros y las severas consecuencias, miles de cubanos siguen intentando escapar de la Isla y llegar a Estados Unidos o México por mar, impulsados por la grave crisis migratoria que atraviesa el país.