Un trágico accidente ocurrió este fin de semana en el municipio Amancio Rodríguez, en Las Tunas, donde un cubano de 30 años y su hija de dos años fallecieron, aparentemente debido a un escape de gas de una planta eléctrica. Las autoridades locales han identificado a las víctimas como Enrique Hernández Zulueta y su pequeña hija, Vanesa Hernández Ortiz.
La madre de la niña, Denia Ortiz Rivera, de 31 años, fue encontrada con síntomas de falta de aire y dolor en el pecho, pero se encuentra viva, según la nota oficial.
El suceso tuvo lugar en una vivienda en la calle «20 Aniversario», en la localidad de Camblor, dentro de la Circunscripción No. 58 del Consejo Popular «La Carretera» en el municipio de Las Tunas.
La información oficial detalla que el cuerpo de Enrique Hernández Zulueta fue hallado en el baño de la casa, mientras que la niña de dos años, Vanesa Hernández, fue encontrada en la cama, en los brazos de su madre. La causa del trágico incidente fue un escape de monóxido de carbono de una planta eléctrica de 1200 watts, marca Saco, que estaba generando electricidad durante la noche dentro del hogar.
La nota oficial expresó: “En nombre de las autoridades del Partido, el Gobierno y el Pueblo tunero, ofrecemos nuestras más sentidas y sinceras condolencias a familiares, amigos y seres queridos de las víctimas de este fatídico acontecimiento”. Además, se informó que la investigación sobre el caso sigue abierta.
Desde mediados de 2022, el gobierno cubano autorizó la importación sin carácter comercial de plantas eléctricas mayores a 900 vatios debido a la grave crisis energética que atraviesa la isla. Recientemente, la situación se agravó con la rotura simultánea de varias unidades termoeléctricas, provocando apagones que superaron los 1,000 MW durante varios días.
Desafortunadamente, esta no es la primera tragedia de este tipo en el último año. En agosto de 2023, una pareja de cubanos residentes en el estado de Michigan, Estados Unidos, falleció debido a una intoxicación por monóxido de carbono proveniente de un generador eléctrico portátil. El generador, que había sido prestado para hacer frente a los apagones tras un tornado, resultó ser mortalmente peligroso.