La imagen de Mijain López quitándose sus zapatillas tras su quinta final olímpica consecutiva y victoriosa, y colocándolas en el centro del tapiz en el auditorio parisino, se ha grabado en la memoria de muchos aficionados. Pero, ¿qué ha sido de esos icónicos botines?
Filippo Coppola, especialista del Museo Olímpico del Comité Olímpico Internacional, confirmó a través de un correo electrónico que el museo recibirá los zapatos y el traje de lucha de Mijain López. Según Coppola, del Departamento de Patrimonio de la galería olímpica, estos serán los únicos equipamientos deportivos cubanos que el Museo recibirá de los Juegos Olímpicos de París.
El Museo Olímpico, fundado en 1993 en Lausana, Suiza, por iniciativa de Juan Antonio Samaranch, ha enviado un equipo de siete personas para recopilar objetos proporcionados gratuitamente por los atletas. Este equipo recorrió todos los escenarios olímpicos y estuvo presente el 6 de agosto en el Campo de Marte Arena para documentar el legado de López. Durante los Juegos, los coleccionistas privados también tuvieron un espacio comercial oficial por primera vez en la historia olímpica, lo que complicó la tarea del Museo.
Coppola también me proporcionó un listado de donaciones hechas por deportistas cubanos al Museo Olímpico a lo largo de los años. Para mi sorpresa, en los registros aparece mi nombre, junto con la entrega de un “chándal” (mono deportivo) Adidas sin estrenar que el INDER había proporcionado a la delegación cubana para los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Este obsequio, que también incluyó a miembros de la prensa, fue registrado oficialmente en 2001, cuando visité Lausana para una reunión del COI.
De acuerdo con Coppola, cerca de 50 objetos han sido donados por cubanos al Museo Olímpico.
