El reconocido humorista cubano Otto Ortiz continúa enfrentando un largo y complicado litigio con la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN), una situación que ha llamado la atención del Ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila. En un gesto inusual, el ministro le deseó públicamente a Ortiz que “resuelva pronto” su disputa con la aseguradora, que ha dejado al artista sin la reposición de su vehículo accidentado durante años.
Este intercambio ocurrió después de que Rodríguez Dávila compartiera en su perfil de Facebook una publicación oficial criticando el lento accionar de la ESEN. Según la información difundida, la aseguradora estatal, a pesar de cobrar regularmente las cuotas del seguro de sus clientes, no responde con la rapidez necesaria cuando estos sufren percances con sus vehículos.
Al leer la publicación, numerosos cubanos no tardaron en etiquetar a Otto Ortiz, quien es un caso emblemático de la ineficiencia de ESEN. El humorista no tardó en responder, señalando que “tanta gente me ha mencionado en esta publicación que, tal parece, es mía y no del ministro. Quiera Dios y el Consejo de Estado que este sea mi año. Gracias a todos”. Este comentario resonó en las redes sociales, reflejando la frustración compartida por muchos cubanos ante la falta de respuesta de la aseguradora.
El ministro no pasó por alto la respuesta de Ortiz y añadió: “No es su publicación, pero ha ayudado a difundirla por la magia de las redes, deseo resuelva lo antes posible. Saludos”. Estas palabras del funcionario subrayan la gravedad de la situación y el reconocimiento de que la ineficacia de ESEN ha afectado a numerosos ciudadanos, incluyendo a figuras públicas como Otto Ortiz.
La política del gobierno cubano establece que la ESEN debe reponer los vehículos siniestrados utilizando aquellos que han sido dados de baja de la renta del turismo. Sin embargo, Rodríguez Dávila admitió que el proceso de reposición es extremadamente lento. En 2023, solo se entregaron 94 vehículos a personas aseguradas, y en la primera mitad de 2024, solo 31 autos han sido repuestos, con 16 más en proceso de oferta.
El listado de espera es largo y frustrante. Aún faltan 662 personas, entre naturales y jurídicas, que llevan años esperando que ESEN cumpla con su parte del contrato, tras haber declarado pérdida total en sus vehículos. La aseguradora estatal se excusa diciendo que no tiene suficientes autos para reponer y que depende de los que se liberen de la renta del turismo. A pesar de este mal servicio, ESEN continúa ofreciendo seguros de autos, lo que aumenta la indignación entre sus clientes.
En 2023, Otto Ortiz anunció que planeaba demandar a ESEN por incumplimiento de contrato, después de que la aseguradora no repusiera su auto tras un siniestro. A través de su cuenta de Facebook, expresó su frustración y comunicó su intención de buscar un abogado para llevar el caso a los tribunales, amparado en la Constitución de 2019, que le otorga el derecho a iniciar una querella. Ortiz criticó duramente a ESEN por manipular a sus clientes y prolongar la resolución de sus problemas, una práctica común en las empresas estatales de Cuba.
La situación de Otto Ortiz y su lucha contra ESEN no solo destaca las deficiencias de la aseguradora estatal, sino que también refleja un problema más amplio en la gestión de las empresas estatales en Cuba, donde la burocracia y la falta de recursos siguen siendo barreras significativas para la satisfacción de los ciudadanos.
