La comunidad cubana en el exilio se vio sacudida por la llegada de Manuel Menéndez Castellanos a Miami. Este exsecretario del Partido Comunista en Cienfuegos y antiguo miembro del “equipo de coordinación y apoyo” de Fidel Castro, ha optado por retirarse en la ciudad estadounidense, generando sorpresa e indignación.
El periodista Mario J. Pentón dio a conocer la noticia, revelando que Menéndez Castellanos llegó al Aeropuerto Internacional de Miami el jueves por la tarde. Según Pentón, el exdirigente comunista ingresó a Estados Unidos a través de una Visa de Reunificación Familiar. Aunque fue detenido por varias horas en Inmigración, finalmente se le permitió continuar.
“A muchas personas les molesta el descaro con el que, después de haber destruido un país, estos dirigentes ahora vienen a retirarse a Miami”, comentó Pentón, expresando el descontento generalizado.
En una entrevista con el abogado Wilfredo O. Allen, se discutieron las posibles vías de entrada de Menéndez Castellanos a Estados Unidos bajo la Reunificación Familiar. Allen explicó que, en primer lugar, podría haber entrado como residente, reclamado por un cónyuge o un hijo ciudadano estadounidense. En este caso, Menéndez Castellanos habría necesitado una separación mínima de cinco años del Partido Comunista y un perdón por su afiliación, además de superar una entrevista consular.
La segunda opción sería haber ingresado con un parole por Reunificación Familiar. “¿Cómo lo aprobaron?” se preguntó el abogado Allen, considerando que Menéndez Castellanos podría solicitar la residencia al año y un día de su llegada, declarando su pasado en el PCC y su cercanía con Fidel Castro.
Penton confirmó que Menéndez Castellanos entró como residente tras cumplir con el proceso de reunificación. Esto le concede el derecho a beneficiarse de un seguro de salud en Estados Unidos, financiado por los impuestos de los trabajadores y empresarios estadounidenses.
Allen advirtió que “el fraude en inmigración nunca caduca y cuando se descubre, el castigo es draconiano”. En su opinión, el caso de Menéndez Castellanos debe ser investigado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). Si se demuestra que hubo mentiras o ocultación de información durante el proceso de Reunificación Familiar, el exalto dirigente comunista podría enfrentar la deportación.
A su llegada a Miami, Menéndez Castellanos intentó pasar desapercibido, llevando gorra, mascarilla sanitaria y gafas. Se le vio en una silla de ruedas, con un maletín negro sobre las piernas. Sus familiares se agruparon alrededor para evitar el contacto con la prensa y se negaron a hacer declaraciones.
Desde 1972, Manuel Menéndez Castellanos ocupó cargos de dirección en Cuba, primero en la Central de Trabajadores (CTC) y luego como Primer Secretario del Partido Comunista en Cienfuegos entre 1993 y 2003. También fue diputado en la Asamblea Nacional durante varios años y desempeñó un papel destacado como miembro del equipo de coordinación y apoyo de Fidel Castro.