El árbitro cubano de béisbol y softbol, César Pérez Cruz, falleció el 13 de agosto a los 72 años, según informó el diario oficialista Venceremos. La causa de su muerte no fue especificada en la nota oficial.
El periodista Daniel de Malas, del medio deportivo Swing Completo, reveló que Pérez Cruz se quitó la vida. “Lamentablemente, hemos confirmado que el árbitro de béisbol cubano César Pérez Cruz decidió quitarse la vida mediante la asfixia por soga el pasado martes 13 de agosto”, indicó de Malas.
Pérez Cruz había sido sancionado por la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) durante toda la temporada. La sanción estaba relacionada con el caso del “cambio de nombre” de Ricardo Campanioni, ocurrido el 29 de abril de 2024 en la Serie Nacional. “Como supervisor, César Pérez había sido sancionado por la Comisión Nacional por toda la temporada, junto a otros umpires”, agregó de Malas.
La Federación Cubana de Béisbol y Softbol expresó su dolor en un mensaje en X el mismo día del deceso: “Dolor profundo por el fallecimiento de César Pérez Cruz, árbitro de béisbol y softbol de larga y destacada trayectoria, con participación en eventos internacionales como Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe. Nuestras condolencias para familiares y amigos”.
Diario de Cuba, citando a una fuente cercana al caso, comentó que la sanción y el contexto del caso “parecen haber afectado profundamente la salud emocional de Pérez Cruz”. La fuente indicó que Pérez Cruz “no pudo soportar la presión y la deshonra de ver su nombre mancillado después de tantos años con una conducta intachable”.
César Pérez Cruz, conocido como “El Pequeño Gigante”, tuvo una destacada trayectoria en el ámbito del arbitraje, participando en cuatro Juegos Panamericanos, dos Juegos Centroamericanos y del Caribe, así como en numerosos campeonatos nacionales y provinciales de béisbol, softbol y el baseball 5.
Venceremos destacó en su nota la contribución y el legado de Pérez Cruz: “El gran César Pérez Cruz, el amigo jaranero, bromista y bonachón, pero también responsable, honesto y serio en su trabajo, deja un legado para las nuevas generaciones de árbitros”. La nota oficial concluyó con un emotivo mensaje: “Descansa en paz, eres grande y te despedimos con la frase que muchos empleaban para saludarte: ‘Al César lo que es del César’”.