El programa de parole humanitario, instaurado por la administración de Joe Biden en enero de 2023, está siendo objeto de una investigación formal por parte del Comité de Seguridad Nacional del Congreso de Estados Unidos. Esta medida surge tras el reconocimiento del propio gobierno sobre la existencia de fraudes e inconsistencias significativas en la implementación del programa.
Desde principios de julio, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encabezado por Alejandro Mayorkas, ha suspendido temporalmente el parole humanitario. Esta decisión fue motivada por hallazgos de una investigación interna que revelaron irregularidades alarmantes. Entre los descubrimientos, se identificó que 100,948 formularios I-134A de solicitud de parole fueron completados por solo 3,218 patrocinadores, lo que sugiere una posible manipulación del sistema. Además, se encontró que 24 de los 1,000 números más utilizados correspondían a personas fallecidas, y direcciones físicas fueron empleadas en hasta 739 ocasiones en más de 19,000 formularios, algunas de las cuales eran unidades de almacenamiento en lugar de residencias, o códigos postales inexistentes.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional en el Congreso, el republicano Mark Green de Tennessee, ha solicitado a Mayorkas la entrega de documentos y comunicaciones relacionadas con la suspensión del programa. Según Fox News Digital, los republicanos en el Congreso consideran que la información proporcionada por el DHS ha sido «totalmente insatisfactoria», y están preparando una investigación más detallada.
El 5 de agosto, funcionarios del DHS presentaron datos al comité, pero no pudieron proporcionar respuestas adecuadas a preguntas cruciales sobre los indicadores de fraude que generaron las sospechas. Tampoco se presentó un plan claro para rastrear los paroles próximos a expirar ni sobre las autorizaciones de viaje pendientes.
Desde su implementación, el programa ha beneficiado a miles de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, otorgando 30,000 visados mensuales. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), 106,757 cubanos se han acogido al programa, de los cuales 104,130 han llegado a Estados Unidos y han recibido la libertad condicional bajo este proceso desde su inicio hasta finales de junio de 2024.
La suspensión del programa ha dejado a muchos en espera de su autorización de viaje por parte de la CBP, sin una fecha estimada para la reanudación del proceso.
Willy Allen, abogado de inmigración con más de 40 años de experiencia en Estados Unidos, ha expresado sus dudas sobre el futuro del parole humanitario. En una entrevista reciente con el periodista Daniel Benítez, Allen manifestó que, a pesar de su deseo de ver el regreso del programa, considera poco probable que se reactive bajo las actuales circunstancias políticas. Allen citó las afirmaciones de Mayorkas de que un 18% de los beneficiarios cometieron fraude, lo que, según él, complica la reactivación del programa. “La política actual hace que sea muy difícil que el programa vuelva”, añadió el abogado.
A pesar de la suspensión del parole humanitario, el DHS ha confirmado que esta pausa no afecta al Programa de Parole por Reunificación Familiar para Cubanos (CFRP), que continúa operando de manera independiente. Aunque ambos programas utilizan el formulario I-134A, tienen diferentes objetivos y mecanismos de funcionamiento.
