Familia cubana denuncia irregularidades en caso de joven acusado de tráfico de divisas

Redacción

El joven cubano Roberto Nodarse Rodríguez, de 33 años, está viviendo una pesadilla legal que lo tiene hospitalizado en la cama 10 de la sala penal del hospital La Covadonga, en La Habana. A pesar de estar encarcelado desde hace nueve meses, aún enfrenta la incertidumbre de un juicio por presunto tráfico de divisas. La situación se ha complicado aún más, ya que Nodarse ha presentado calambres en las extremidades, lo que hace sospechar a los médicos que pudo haber contraído una bacteria en la prisión 1580. Mientras tanto, se enfrenta a la posibilidad de una condena de al menos cinco años de prisión, todo esto mientras aguardaba la esperada libertad bajo palabra.

La ola de violencia que atraviesa Cuba no parece ser suficiente para activar la maquinaria policial del régimen con la misma intensidad que lo hacen los delitos económicos o la persecución política. Este contraste es evidente al observar cómo en ninguno de los recientes asesinatos en la Isla la policía intervino antes de que los conflictos escalaran. Sin embargo, sí se despliegan recursos significativos en operativos complejos, como el que resultó en la detención de Roberto Nodarse el 8 de noviembre de 2023, acusado de vender dólares. Nodarse estaba patrocinado y aguardando su libertad condicional, lo que hizo aún más sorprendente su arresto.

El operativo tuvo lugar en el municipio 10 de Octubre, pero no se limitó a esa zona. El Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) también extendió su redada a Los Pinos, en Arroyo Naranjo, donde fue detenido Cristhofer Milán Lorenzo, primo de Roberto y de 20 años de edad. Ambos se criaron juntos y son como hermanos. La detención de Cristhofer ocurrió luego de que un agente encubierto del DTI se le acercara con la oferta de venderle 1.000 dólares, lo que desencadenó su arresto.

Durante el registro en la casa de la abuela de Cristhofer, ubicada en Majjata 110, Los Pinos, los oficiales confiscaron 2.200 euros. Este dinero, según las autoridades, es la prueba clave contra él. Cristhofer fue liberado el 29 de diciembre del año pasado, pero la historia no terminó ahí. La Fiscalía ahora sostiene que entre esos euros había billetes falsos, aunque no existe un acta que documente los números de serie de los billetes, lo que deja a la familia en una posición precaria frente a las acusaciones del ministerio público.

La situación de Roberto Nodarse es aún más complicada. Además de estar en prisión desde noviembre de 2023, le confiscaron un Peugeot nuevo que ni siquiera le pertenece. Según allegados, el vehículo fue prestado a Cristhofer Milán por un amigo que estaba fuera de Cuba, con la solicitud de cuidarlo hasta su regreso. Durante el operativo policial, el agente del DTI Ulguis Herrero Navarro, señalado por tener un historial de corrupción, detuvo a Nodarse mientras conducía el auto. Este mismo agente dirigió el operativo que culminó en la incautación de 12.230 USD, 2.995 euros, 200 francos suizos y 210 dólares canadienses en el domicilio de Nodarse, ubicado en 10 de Octubre. La intervención policial se realizó sin una orden judicial y con testigos que no pertenecían al barrio, los cuales ya han emigrado a Estados Unidos. La familia denuncia que no se levantó un acta oficial con la cantidad exacta de dinero decomisado, lo que agrava aún más la situación.

La familia de Roberto Nodarse está luchando por su liberación y por esclarecer los hechos. Aseguran que el dinero encontrado en su casa era para remodelar, comprar electrodomésticos y abastecer una cafetería estatal que le había sido asignada. Las acusaciones, según la familia, se deben a la mala fe de una vecina, Lucía Romero López, quien habría informado falsamente a las autoridades para eliminar la competencia en su propio negocio.

Roberto Nodarse permanece encarcelado en la prisión 1580, de La Habana, desde el 8 de noviembre de 2023. La salud del joven se ha deteriorado durante su tiempo en prisión, al punto que ahora se encuentra hospitalizado, con sospechas de haber contraído una infección bacteriana. Su esposa y su hijo están pasando por una situación económica crítica, ya que él era el principal sustento de la familia. Su esposa, que se dedica a arreglar uñas, apenas consigue lo necesario para alimentarlos.

Ante esta situación, la familia recurrió la medida de prisión provisional impuesta a Roberto, bajo la acusación de tráfico ilegal de divisas, moneda nacional y piedras preciosas. El expediente del caso (273/23) ya cuenta con conclusiones provisionales, y se espera la apertura del juicio oral. No obstante, la familia denuncia irregularidades en el proceso, como el hecho de que un fiscal les había asegurado tener conclusiones del caso antes de que siquiera llegara a la Fiscalía General, lo que ha sembrado desconfianza en la familia.

La investigación del DTI acusa a Roberto de realizar transacciones ilegales a través de la aplicación Transfermóvil y de cambiar pesos cubanos por dinero en tarjetas de moneda libremente convertible (MLC). Además, sostienen que durante el registro en su casa se encontraron dos tarjetas utilizadas para estas transacciones. La familia desmiente estas acusaciones y asegura que todo es un montaje.

Finalmente, la fiscal provincial de La Habana, Idania María Maso Pérez, ha informado a la familia que, en caso de no estar de acuerdo con la sentencia, tienen 10 días hábiles para apelar y, si aún están insatisfechos, pueden presentar un recurso de casación. La familia exige justicia, convencida de que Roberto será juzgado con severidad a pesar de la falta de pruebas y de las irregularidades en el proceso.