Una doctora cubana ha generado un gran impacto en las redes sociales tras publicar un video en su canal de YouTube, Orihime 327, donde revela las condiciones en las que vive después de más de una década trabajando en el sistema de salud pública en Cuba. En este video, la profesional de la salud ofrece un recorrido por su hogar, una vivienda ubicada en una cuartería en Santiago de Cuba, donde aún reside junto a sus padres debido a la imposibilidad de adquirir una casa propia.
“Esta es la casa en la que crecí, donde me formé y en la que aún vivo, porque nunca he podido comprar una propia”, confiesa en el video. Con estas palabras, la doctora pone en evidencia una dura realidad: la precariedad habitacional que afecta a muchos profesionales cubanos, quienes a pesar de su formación y dedicación, se ven obligados a vivir en condiciones que distan mucho de lo digno.
La vivienda de la doctora se encuentra al final de un largo pasillo en un barrio de Santiago de Cuba. Se trata de una cuartería, término que se refiere a pequeñas viviendas independientes dentro de una misma estructura, frecuentemente en condiciones de hacinamiento y con recursos limitados. “Lo provisional se hace eterno en Cuba”, reflexiona la doctora al mostrar el deteriorado estado de su hogar, una situación agravada por la falta de materiales de construcción y la inexistencia de un mercado inmobiliario accesible para la mayoría.
El video, que ha acumulado miles de visitas y comentarios, también resalta cómo la falta de recursos económicos impacta cada aspecto de su vida diaria. La doctora muestra con detalle el deterioro de sus electrodomésticos, resultado de los constantes apagones, así como las reparaciones improvisadas que su familia ha tenido que realizar para mantener el hogar mínimamente funcional. “No contamos con los fondos para hacer las reparaciones necesarias, y la situación económica solo empeora”, subraya con evidente frustración.
La situación que describe esta doctora no es un caso aislado, sino un reflejo de la profunda crisis económica que atraviesa Cuba, gobernada por el Partido Comunista durante más de 65 años y sostenida en base a promesas que siguen sin cumplirse. La precariedad que vive su familia es compartida por muchos otros cubanos, quienes enfrentan dificultades similares a diario.
El recorrido por la vivienda incluye una vista del jardín, el interior de la casa, y el pequeño patio donde la familia cultiva plantas y cría gallinas, buscando así asegurar el acceso a alimentos básicos como los huevos.
El video culmina con un llamado a la reflexión. La doctora expresa su esperanza de que su testimonio sirva para arrojar luz sobre la realidad que enfrentan muchos cubanos, especialmente aquellos que, como ella, han dedicado su vida al servicio público. “Espero que este video ayude a otros a comprender la realidad de vivir en Cuba como médico”, comenta, dejando clara la profunda brecha entre las expectativas que tenía al elegir su profesión y la dura realidad que enfrenta día a día.
Con su relato, la doctora busca no solo compartir su experiencia personal, sino también generar conciencia y promover una reflexión crítica sobre las condiciones de vida en Cuba bajo un sistema que, según sus palabras, ha dejado a muchos sin la posibilidad de mejorar su situación económica, a pesar de años de sacrificio y trabajo en la salud pública.
