Una operación conjunta entre las Fuerzas del Ministerio del Interior (MININT) y la colaboración de la población llevó al descubrimiento y detención de una actividad delictiva en la cadena de Tiendas CIMEX.
Según reporta el periódico Tribuna de La Habana, las investigaciones realizadas por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) revelaron que seis individuos, incluidos cuatro empleados de la cadena Tiendas CIMEX, un trabajador del Comercio Minorista y un residente de la comunidad, estaban involucrados en el desvío de decenas de cajas de jabón de baño con fines de lucro personal.
Estos individuos, en complicidad con los administradores de la tienda La Única, del Consejo Popular Arroyo Arenas en el municipio de La Lisa, se apropiaron de la mercancía destinada a la venta a la población.
El caso fue formalizado mediante la denuncia número 55399 del año 2024 en la unidad municipal de la PNR en La Lisa, bajo la acusación de malversación, un delito sancionado por el artículo 297 del Código Penal vigente, según la Ley 151.
Aunque las autoridades lograron recuperar la totalidad del producto, evitando pérdidas económicas para las entidades afectadas, el desvío de la mercancía impactó directamente a la población, que quedó privada del acceso a estos productos esenciales.
Vulneración de los mecanismos de CIMEX y del gobierno
La investigación también reveló que la vulneración de los mecanismos de distribución establecidos por el Departamento de Distribución del gobierno municipal y la cadena de Tiendas CIMEX facilitó el delito. La mercancía no fue reportada en los grupos de WhatsApp de Comercio de La Lisa ni en los grupos comunitarios del Consejo Popular, quienes debían haber sido los beneficiarios. Además, se omitió el procedimiento administrativo conocido como “torpedo”, lo que contribuyó al desvío de los productos.
En el contexto de la difícil situación económica que enfrenta el país, exacerbada por el embargo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos durante más de 60 años, la dirección de la Revolución ha reiterado su llamado a combatir de manera decidida el delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales.
Es imperativo que tanto la sociedad cubana como las autoridades respondan con firmeza ante tales acciones, aplicando la ley de manera rigurosa y demostrando un repudio colectivo hacia quienes priorizan el enriquecimiento personal por encima del bienestar general.