La crisis alimentaria en Guantánamo, exacerbada por la gestión deficiente del régimen cubano, está llevando a los residentes a buscar alternativas de subsistencia. Esta situación ha puesto en peligro al cangrejo azul en el municipio de Imías debido a la sobreexplotación de este recurso natural local.
El Food Monitor Program (FMP) informó este jueves que la sobreexplotación del cangrejo azul en Imías está directamente relacionada con la crisis alimentaria que afecta a toda Cuba. Según el FMP, las políticas económicas y agrícolas inadecuadas han generado una dependencia excesiva de las importaciones, una distribución ineficiente de alimentos y costos prohibitivos, lo que obliga a muchas familias a recurrir a alternativas más económicas y accesibles.
Esta crisis ha llevado a una captura desmedida del cangrejo azul, una práctica insostenible a largo plazo pero necesaria para quienes no pueden costear alimentos del mercado. La situación en Imías ilustra cómo la caza del cangrejo azul combina tradición y modernidad, pero enfrenta serios desafíos que amenazan tanto la sostenibilidad de la especie como la seguridad alimentaria de la región.
El FMP destacó que la introducción de fuentes luminosas artificiales ha facilitado la captura del cangrejo azul en cualquier momento del día o de la noche. «La facilidad con la que ahora se pueden localizar y atrapar estos animales ha puesto en peligro la sostenibilidad de la especie y ha alterado el equilibrio ecológico de los manglares,» afirmaron.
Pobladores de Imías confirmaron que la situación es crítica. «Uno no busca cangrejos por amor al arte, es porque hay necesidad, y al final si no cojo esto no tendré comida,» comentó uno de ellos. La disminución del cangrejo azul refleja un problema más amplio: la necesidad de equilibrar las necesidades alimentarias de la población con la conservación de la naturaleza.
FMP añadió que la sobreexplotación de recursos naturales es un problema recurrente en varias regiones del país, donde la urgencia de subsistencia se enfrenta a la necesidad de conservación.
Además, la crisis económica ha llevado a prácticas alimenticias no tradicionales. El aumento en la caza de perros y gatos para consumo humano ha alarmado a defensores de animales, quienes critican la falta de protección para las mascotas en un país con leyes débiles contra el maltrato.
El Toque, una plataforma multimedia, publicó un informe detallado sobre cómo el consumo de gatos ha aumentado en Guantánamo. «La naturalización de estos hechos ha generado preocupación, especialmente entre las sociedades protectoras de animales de la provincia y los dueños de mascotas,» indicó el sitio. Muchas personas ahora temen por la seguridad de sus animales y los mantienen en casa para protegerlos.
Mayte, miembro de Bienestar Animal Cuba (BAC), explicó que mantiene a sus gatos dentro de la vivienda por miedo a que sean robados. Esta medida, dijo, es la única forma de mantener a salvo a las mascotas en Guantánamo. La venta de carne de gato en redes sociales, combinada con la inacción de las autoridades, ha generado una gran preocupación tanto entre protectores de animales como entre los residentes de la provincia.