La crisis económica en Cuba ha llegado a un punto donde la ironía y el humor se han convertido en herramientas indispensables para los ciudadanos que buscan sobrellevar la situación. Un ejemplo claro de esta realidad es el creciente costo de los huevos, un producto básico que ahora se ha vuelto prácticamente un lujo para muchas familias cubanas.
Este miércoles, Manuel Viera, un cubano que se ha hecho eco de esta situación, compartió en Facebook una publicación que rápidamente se volvió viral. En ella, mostró una mesa llena de cáscaras de huevo y, con un tono irónico, afirmó que había invertido casi un dólar en ellas. «¡Y aquí estoy! Esperando que las señoras de las recetas creativas descubran alguna forma de utilizar las cáscaras del huevo. Después de pagar más de 100 pesos por cada uno… algo habrá que hacer con ellas», escribió Viera, reflejando la frustración que siente al ver cómo el dinero se desvanece en productos de primera necesidad.
La publicación de Viera no solo es un testimonio del ingenio y la creatividad que caracteriza a los cubanos, sino también una denuncia directa de la situación desesperante en la isla. La ironía utilizada en su mensaje pone de manifiesto el impacto que tiene la inflación en el día a día de los ciudadanos, quienes deben hacer malabares para enfrentar el encarecimiento de productos básicos.
Otro usuario de Facebook, bajo el perfil de Edmundo Dantés Junior, también utilizó el humor para expresar su descontento con el precio de los huevos en el mercado informal. «Ayer al fin encontré huevos a 4,500, en la tarde-noche ya costaban 5,000», comentó con sarcasmo, destacando cómo la inflación ha afectado a productos esenciales como este.
La rapidez con la que suben los precios es alarmante, y los cubanos recurren al humor como una forma de procesar esta dura realidad.
El comediante Otto Ortiz, conocido por su picardía y agudeza, también se sumó a las denuncias en redes sociales. En mayo, Ortiz publicó un video en el que, con su característico estilo humorístico, afirmó que el precio de un cartón de huevos en La Habana había llegado a los 3,500 pesos.
«La inflación galopante que lacera el poder adquisitivo de la familia cubana cambiará hasta el refranero popular», afirmó en tono jocoso, subrayando cómo la economía cubana ha alterado hasta los dichos tradicionales.
La realidad es que el costo de los huevos en Cuba ha alcanzado niveles insostenibles. En julio, el precio de un cartón de 30 huevos en La Habana superó el salario mínimo mensual del país, llegando a un promedio de 2,225 pesos. Sin embargo, en cuestión de semanas, este precio se ha disparado, superando con creces esa cifra y poniendo en evidencia la grave situación económica que atraviesa la nación.
Las redes sociales se han convertido en un espacio donde los cubanos pueden expresar su malestar, compartir sus experiencias y, sobre todo, utilizar el humor como un mecanismo de defensa ante una realidad que cada día se vuelve más asfixiante. La creatividad y la ironía son ahora las herramientas con las que enfrentan la inflación descontrolada que amenaza con seguir erosionando su calidad de vida.