¿Recién llegado a EE.UU.? El consejo que nadie te dice para evitar conflictos familiares

Redacción

Luis David Fuentes, conocido como ‘El Kentubano’, ha compartido en su canal de YouTube un video que todo cubano recién llegado a Estados Unidos debería ver. En este contenido, Fuentes ofrece un consejo breve pero poderoso a aquellos que han decidido comenzar su vida en Kentucky, en el sureste de Estados Unidos, y están siendo acogidos en las casas de familiares o amigos. Su mensaje es claro: “Búsquense un apartamentico”.

Aunque tus familiares te reciban con un abrazo cálido y te den la bienvenida a la libertad, la realidad es que, por mucho cariño que te tengan, te estás convirtiendo en un gran problema para ellos. Fuentes lo explica sin rodeos: la llegada de un nuevo miembro a la casa implica un aumento en los gastos diarios, como la luz, el agua, la gasolina, y otros costos que tu familia deberá cubrir. Esto, sin mencionar que también interrumpes las rutinas y costumbres que esas personas ya tienen establecidas en su hogar.

Además, Fuentes señala que tu presencia puede limitar la libertad y comodidad de quienes te acogen. Imagina a alguien que usualmente está en su casa con ropa cómoda, o sin tanta formalidad, pero ahora no puede hacerlo porque tú estás ahí. Incluso, tus anfitriones podrían sentir que ya no pueden planificar una fiesta o disfrutar de su espacio como lo hacían antes, todo porque tú estás en la casa.

La situación puede empeorar si, además de ocupar espacio en su hogar, empiezas a depender de ellos para moverte por la ciudad, pidiendo que te lleven a citas con abogados o al médico. Fuentes subraya la importancia del tiempo en Estados Unidos, donde “el tiempo es oro molido”. Asegura que, si alguien te dedica quince minutos, deberías agradecerle por el resto de tu vida, porque en este país, cada minuto cuenta y se paga por horas de trabajo.

Fuentes también habla desde la experiencia, anticipando que, dentro de unos años, cuando ya estés más establecido en Estados Unidos, entenderás por qué te dio este consejo. Imagina que, después de haber conseguido tu propia casa, tus vacaciones planificadas y tu trabajo estable, recibes una llamada de un familiar en Cuba que te dice: “Oye, vamos pa’ allá”, y de repente tienes a ese familiar con su esposa y tres hijos en tu casa, sin contribuir en las tareas del hogar y pasándose el día en el celular. En una semana, probablemente estarás mostrándoles la puerta de salida.

No se trata de que quienes te reciben sean malas personas, sino de que tu presencia, por muy temporal que sea, es un problema para ellos. Por eso, Fuentes recomienda “espantar la mula” y buscarse un lugar propio lo antes posible, para evitar tensiones innecesarias y mantener una buena relación con tu familia o amigos.

Fuentes concluye recordando que los cubanos que llevan años viviendo en Estados Unidos ya tienen sus prioridades, su forma de hacer las cosas y han aprendido cómo funciona todo. En cambio, los recién llegados aún traen consigo las costumbres de Cuba, lo cual puede generar conflictos en un país donde cada persona tiene su propio horario, su dinero, y su planificación. Adaptarse a estas nuevas circunstancias es crucial para integrarse sin generar fricciones.

Más de 50,000 cubanos han llegado a Kentucky en los últimos dos años, especialmente a Louisville, una ciudad que ya se conoce como la “segunda Miami”. Los cubanos han encontrado en Kentucky un lugar con impuestos más bajos, un costo de vida asequible, y buenas oportunidades laborales en empresas como Amazon, General Electric, y UPS. Además, es posible adquirir propiedades a precios razonables, lo que ha convertido a este estado en un destino preferido para muchos.

La influencia cubana en Kentucky se hace sentir, especialmente en la vida nocturna de Louisville, donde han surgido restaurantes y clubes que ofrecen comida auténtica cubana y música para deleitar tanto a la comunidad isleña como a los locales. Incluso existe una revista llamada El Kentubano, que sirve como guía para los recién llegados, ofreciendo noticias, eventos, y oportunidades laborales y de vivienda.