El Maleconazo, la primera gran protesta antigubernamental en Cuba desde 1959, cumple 30 años este lunes. Este evento marcó un hito en la historia reciente del país, cuando cientos de personas recorrieron el Malecón y sus alrededores, expresando su descontento por la situación económica y demandando libertad.
En 1994, Cuba enfrentaba una crisis económica severa tras la desaparición de la Unión Soviética y la caída del bloque socialista en Europa, un periodo conocido como el “Período Especial”. La protesta fue precedida por semanas de tensión, luego de que el 13 de julio se hundiera el remolcador ’13 de marzo’, en un incidente que resultó en la muerte de 37 personas. Mientras el Gobierno cubano lo calificó como un accidente, los sobrevivientes acusaron a los guardacostas de embestir la embarcación.
El Maleconazo no solo fue un grito de protesta, sino que también desató el éxodo de los balseros en el verano de 1994, cuando miles de cubanos intentaron huir de la isla en condiciones peligrosas.
El fotógrafo neerlandés Karel Poort, que estaba de vacaciones en Cuba en ese momento, capturó algunas de las imágenes más icónicas del Maleconazo. En una entrevista, Poort recordó cómo tomó su cámara Nikon F301 y se dirigió al hotel Deauville, frente al Malecón, donde la gente gritaba consignas como “¡Cuba sí, Castro no!” y “¡Libertad!”. “Era el único ahí. No había celulares en ese entonces. Es por eso que esas fotos son tan especiales”, reflexionó Poort.
Hoy, el régimen cubano ha vuelto a presentar su versión de los eventos a través de su propaganda oficialista. En un artículo titulado “Contra el vandalismo, la fuerza moral” publicado por Granma, el periódico del Partido Comunista, se califica a los manifestantes de “antisociales” y se critica su lucha por derechos.
En el marco de estas conmemoraciones, activistas y opositores en La Habana han denunciado cortes de internet en sus teléfonos celulares, un servicio que deben prepagar a ETECSA, la empresa de telecomunicaciones de Cuba, según reportes de Radio y TV Martí. Esta medida se suma a la represión habitual en torno a fechas sensibles en la historia del país.
