La necesidad de enviar a Venezuela personal de confianza que pueda proteger y custodiar a Nicolás Maduro, así como a los altos mandos del régimen que lo apoyan en sus planes de proclamarse ganador de las elecciones del 28 de julio, es el objetivo de los vuelos que han despegado desde La Habana hacia Caracas desde el martes 30, según reveló a DIARIO LAS AMÉRICAS una fuente bien informada en Venezuela. Esta fuente señaló que, tras la crisis generada por los comicios, «ni Maduro ni sus allegados se sienten confiados de los militares que los rodean, ya que son conscientes de las divisiones que existen entre las fuerzas armadas venezolanas en este momento».
Asimismo, ha surgido la noticia de que un grupo de personas de rasgos asiáticos ha participado en la impresión de las nuevas actas electorales que el Consejo Nacional Electoral (CNE) planea presentar a los observadores internacionales. Estos individuos fueron trasladados de Cuba a Caracas en un vuelo de Conviasa, la madrugada del 31 de julio.
Al menos tres vuelos comerciales, sin previo aviso, habrían salido de La Habana hacia Caracas el 30 de julio, y se preparaba un cuarto en el momento en que esta información fue compartida, según una fuente desde la isla. “No puedo confirmar si iban cargados de pasajeros o no, tampoco qué portaban y cuál sería el propósito de esos vuelos”, explicó la fuente en ese momento.
El primer avión, un A340 ejecutivo de Conviasa, que normalmente utiliza el gobernante Miguel Díaz-Canel, despegó de La Habana y aterrizó en Caracas en la mañana del 30. El segundo, alquilado a Turkish Airlines, hizo lo mismo alrededor del mediodía. La tercera aeronave, de Cubana de Aviación, partió de La Habana después de la una de la tarde. Según la fuente, en el momento de compartir esta información, una cuarta aeronave se estaba preparando para salir de Cuba con destino a Venezuela.
Mientras se filtraba que se estaba enviando personal de inteligencia desde La Habana para resguardar a Maduro, otra fuente en Cuba sugirió que los vuelos también podrían estar relacionados con el regreso a la isla de parte del personal médico y asesores que el régimen de Díaz-Canel ha mantenido en Venezuela como parte de los convenios de colaboración entre ambos gobiernos.
Desde que Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela, Cuba ha aprovechado el petróleo y las riquezas del país sudamericano, utilizando los recursos de los yacimientos petroleros para sostener la llamada corriente del socialismo del siglo XXI en el hemisferio. Esto permitió la instauración de gobiernos aliados en Ecuador, con Rafael Correa; Nicaragua, con Daniel Ortega; y Bolivia, con Evo Morales, así como otros gobiernos cómplices en Brasil y Argentina.
Ante el terremoto político que se vive en Venezuela tras la autoproclamación del oficialismo encabezado por Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio, la realización de vuelos no programados entre La Habana y Caracas genera numerosas interrogantes.
La desconfianza de Maduro sobre su seguridad en el país y su solicitud de apoyo a La Habana, que ha sido el laboratorio de expansión del consorcio castrochavista en el continente durante los últimos 25 años, resulta comprensible. Según el asesor político de la oposición venezolana, Lester Toledo, el 75% de las actas de votación fueron recuperadas y se encuentran en poder de María Corina Machado y Edmundo González, lo que les permite contar con el número real de votos que los declara ganadores.
El general Vladimir Padrino López, ministro de la Fuerza Armada, afirmó en una rueda de prensa que es completamente leal a Nicolás Maduro y respalda su reelección, aunque esto refleja únicamente la opinión de quienes están cercanos al poder. Por otro lado, los niveles intermedios y bajos de la Fuerza Armada, que sufren las mismas penurias que la población civil, también están conscientes de la grave crisis que vive el país.
Diversas imágenes que circulan en redes sociales muestran a los militares que custodiaban los centros de votación el 28 de julio, y Toledo sostiene que impidieron que se consumara el fraude que intentó llevar a cabo el régimen. A pesar de la represión desatada por el régimen ante el descontento popular, hay evidencias de policías que se niegan a reprimir a los ciudadanos.
Al día siguiente de la elección, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia ofrecieron una rueda de prensa en la que presentaron los resultados que otorgaban a González Urrutia más de 6 millones 200 mil votos, lo que lo convertía en el presidente electo de Venezuela. Aunque Cuba, Rusia y otros aliados de Maduro han expresado su apoyo al régimen, Estados Unidos y varios gobiernos latinoamericanos, incluidos algunos de izquierda, exigen la publicación de las actas de votación para garantizar la transparencia del proceso.
Con el clamor internacional para que el CNE muestre las actas de votación, se ha hecho público que un grupo de personas de origen chino ha llegado a Venezuela en un vuelo de Conviasa procedente de Cuba para ayudar en la impresión de las nuevas actas. Los chinos, que llegaron la madrugada del 31 de julio, están supervisados por Carlos Quintero, rector principal del CNE, y el director de tecnología del organismo.
La inestabilidad política en Caracas y la evidente ilegitimidad del resultado electoral suscitan dudas sobre los vuelos no programados desde La Habana. Las preguntas sobre qué cargan estas aeronaves y cuál es la urgencia de Díaz-Canel para enviar respaldo a Maduro son algunas de las hipótesis que comienzan a surgir. A medida que se esclarezca la crisis de gobernabilidad que enfrenta el régimen de Maduro, es probable que La Habana ofrezca más respuestas sobre estos viajes.
