Rafael (Felito) Lahera es un actor fundamental en el cine y el teatro cubanos, cuyo talento ha dejado huella a través de personajes memorables. Su versatilidad le ha permitido brillar tanto en la escena teatral como en la televisiva, destacándose con el Teatro de Arte Popular en obras como El corsario y la abadesa y Don Juan Tenorio, dirigida por Tony Díaz. Además, ha protagonizado el monólogo Lazarito, de Yulky Cary, y Andoba, de Abraham Rodríguez.
A lo largo de su carrera, ha colaborado con grupos como Anaquillé y Teatro Caribeño, dirigido por Eugenio Hernández Espinosa, y en el Teatro El Público, bajo la dirección de Carlos Díaz, donde ha dejado una profunda impresión en obras como Así es si así os parece, de Pirandello; La gaviota, de Chejov; y Réquiem por Yarini, de Carlos Felipe.
Uno de sus papeles más recordados llegó en el cine, gracias a Humberto Solás, en Barrio Cuba, donde interpretó a Santos, un hombre enamorado que pierde a su esposa y repudia a su hijo recién nacido. Esta actuación le valió el premio a la mejor actuación masculina en el Festival Internacional de Cine de Santo Domingo y aclamación del público en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Felito ha demostrado su talento en películas como Kangamba, Boleto al paraíso, El regreso, Agosto y El Mayor. Tras dejar Cuba, residió en Colombia durante aproximadamente cuatro años, y posteriormente se trasladó a Miami, donde vive actualmente.
Felito Lahera, ansias de libertad
Recientemente, en una entrevista con la actriz María Karla Rivero para su programa «La casa de Maka», Lahera expresó la profunda nostalgia que siente por Cuba, un país al que no puede regresar. «Quiero tener libertad allí. Esta libertad que tengo aquí es incompleta. Porque no tengo la libertad de ir allí y decir o hacer lo que digo y hago aquí. Sigo siendo un hombre preso. Con ciertas libertades, pero el hombre desterrado no es libre», compartió en la entrevista.
Cuando se le preguntó sobre lo que le entristece, respondió: «Me entristece mucho la separación de la familia. Me entristece mucho la separación de mi tierra».
Felito relató que salió de Cuba hacia Colombia por vacaciones, donde se presentó una oportunidad laboral que no pudo rechazar debido a las difíciles condiciones en la isla. Aunque tuvo que separarse de sus seres queridos, buscaba oportunidades que eran escasas en su país natal. «Creo que todos nosotros deberíamos estar donde nacimos. Donde están nuestros ancestros. Ya yo no sé dónde está la tumba de mi mamá. No sé dónde me van a enterrar», reflexionó.
“Nos han quitado todo”
Para Lahera, el mayor daño que ha causado el régimen cubano es la separación de familias y la desconexión con la historia y la cultura. «Nos han quitado todo. No es que te quiten una casa, no es que te quiten un central. No es que te quiten nada. Yo no tenía nada, no había nada que quitarme. Sin embargo, me quitaron tanto. Me quitaron mi barrio. Me quitaron mis amigos. Pero no me van a quitar mi cubanía. Me lo pueden quitar todo. Pero soy de ahí», afirmó con determinación.
Fuera de Cuba, Felito ha participado en novelas y series como La reina del sur (2009), El cartel de los sapos (2010), Escobar, el patrón del mal (2012) y La Madame (2013), donde incluso ha logrado imitar el acento colombiano. En Miami, ha realizado sketches y obras junto a otros actores y actrices cubanos, como Carmen Daysi, continuando su legado en el ámbito artístico.