A los 64 años, César Évora disfruta de un nuevo capítulo en su vida amorosa, explorando lo que él mismo llama “amor maduro”. En su más reciente proyecto, la telenovela Fugitivas en busca de la libertad, estrenada hace unas semanas por Televisa en México, el actor cubano retoma el romance en pantalla junto a Érika Buenfil, interpretando a Patricio Rojas, un hombre viudo que trabaja como comandante de policía, caracterizado por su rectitud y calidez.
La historia de Patricio y Martha, el personaje de Buenfil, se desarrolla de una manera sutil y entrañable. A pesar de que Martha ha pasado por una experiencia traumática al ser encarcelada por el supuesto asesinato de su esposo, la conexión entre ambos personajes florece lentamente. “La relación de Patricio y Martha al principio es complicada; no se establece de inmediato, sino que va evolucionando de una forma muy bonita, acorde con la edad que ambos tienen”, compartió Évora sobre su papel. “Se trata de un romance maduro en toda la extensión de la palabra”.
Este no es el primer encuentro profesional entre Évora y Buenfil. “Érika y yo vamos por nuestra quinta o sexta novela juntos; incluso ya hemos sido pareja en otras historias”, mencionó el actor. A pesar de su experiencia en el mundo de la actuación y la química que comparten, ambos personajes tienen un trasfondo que les complica abrirse al amor nuevamente. La curiosidad radica en que, aunque Patricio y Martha vienen de relaciones pasadas, deben enfrentar el desafío de reiniciar su vida emocional, algo que se vuelve extraño y difícil para ambos.
Tanto Patricio como Martha son retratados como individuos solitarios que, en esta etapa de su vida, están dispuestos a abrir sus corazones nuevamente. A pesar de la sabiduría que la edad puede traer, la pareja carga consigo miedos e inseguridades que afectan su camino hacia el amor. “Los dos personajes enfrentan sus propias batallas internas, y eso añade profundidad a la trama”, explicó Évora, reflejando cómo el pasado de cada uno les impacta en su presente.
En su papel como comandante de la policía en Fugitivas, Évora describe a Patricio como un hombre recto y comprometido con la justicia. Este carácter ciego en su creencia de la justicia lo lleva a enfrentar conflictos no solo en su vida profesional, sino también en su vida personal. La interacción con Martha le brinda la oportunidad de cuestionar sus propios principios y su forma de ver el amor, lo que lo empuja a crecer como individuo.
La telenovela no solo explora el romance entre estos personajes, sino que también aborda temas más profundos como el perdón y la superación personal. Évora destaca que la historia es un viaje de autodescubrimiento para ambos, en el que aprenden a dejar atrás sus miedos y a aceptar la posibilidad de un nuevo comienzo.
“Es hermoso ver cómo estos personajes, a pesar de las adversidades, encuentran la valentía para amar de nuevo”, afirmó el actor. Este viaje emocional se convierte en un espejo de la realidad para muchos espectadores que también buscan reencontrar el amor en sus propias vidas.
A medida que la historia avanza, el público puede observar cómo la relación de Patricio y Martha se va fortaleciendo. Las escenas entre ellos están cargadas de una química que proviene no solo de la actuación, sino de la historia compartida entre Évora y Buenfil. La conexión que tienen en la pantalla es palpable, lo que permite a los televidentes involucrarse emocionalmente con la trama.
