Los carteros de las oficinas de Correos de Cuba en la Isla de la Juventud recibieron un nuevo impulso con la entrega de bicicletas, un gesto que busca contribuir al progreso de la empresa, según lo declarado por una funcionaria estatal. Este evento tuvo lugar el pasado 31 de julio, y la directora de Correos en el municipio especial, Eddyt Castro Rodríguez, hizo hincapié en la importancia de cuidar los nuevos medios de transporte que se les proporcionaron.
Durante la ceremonia de entrega, la funcionaria instó a los carteros a aumentar la recaudación de pagos correspondientes a la Seguridad y Asistencia Social, así como a fomentar los servicios a domicilios y las suscripciones a la prensa. “Con este medio de transporte, tienen la oportunidad de fortalecer los servicios en las unidades”, indicó Castro Rodríguez, tal como reportó el diario oficialista Periódico Victoria.
Ariel Molina Amador, quien es comercial de la empresa en la región, también se dirigió a los carteros y les aseguró que, en un futuro próximo, se les otorgarían silbatos para facilitar su labor, aunque con una advertencia: “Aún se están buscando”. Este comentario reflejó tanto el optimismo como las limitaciones que enfrenta la empresa en su funcionamiento diario.
Molina mencionó que las bicicletas entregadas este año son de mejor calidad que las que se habían proporcionado en años anteriores. Sin embargo, esta mejora en el medio de transporte no resuelve el problema fundamental de la escasez de carteros, que ha sido exacerbada por factores como la migración y los bajos salarios en diversas regiones del país.
A pesar de que la entrega de bicicletas es un paso positivo, el gobierno no ha asegurado el acceso a gomas de repuesto, mantenimiento para las bicicletas, ni medios de protección como capas para la lluvia o herramientas necesarias para su trabajo, como calculadoras. Esto pone en evidencia la falta de apoyo integral a estos trabajadores, quienes ya enfrentan desafíos significativos en su labor diaria.
La falta de carteros afecta gravemente a varios grupos de la población, incluidos amas de casa, ancianos, personas con movilidad reducida y quienes cuidan de enfermos. Estos sectores dependen de los servicios de Correos para recibir correspondencia y otros productos que son esenciales para su vida cotidiana. La escasez de carteros ha hecho que estos servicios se vean limitados, creando un vacío que impacta directamente en la calidad de vida de muchas personas.
En un reportaje publicado en 2022 por el periódico oficialista avileño Invasor, se informó que la mayoría de los carteros en Ciego de Ávila eran hombres de edad avanzada. Estos trabajadores enfrentan un desgaste físico considerable al recorrer la ciudad en viejas bicicletas, lo que acentúa el desafío de mantener un servicio adecuado en medio de condiciones que son, en muchos casos, adversas.
Además, los salarios de los carteros, que son menos de 3,000 pesos mensuales, se ven erosionados por la inflación. Esta cantidad es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de sus familias, lo que complica aún más su situación. Este contexto crea un ciclo de insatisfacción y abandono que hace que muchos jóvenes opten por dejar el empleo en el sector postal, buscando mejores oportunidades en otras áreas.