El Ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, ha compartido más detalles sobre la actualización de la política estatal para la comercialización de autos en la isla. Utilizando su cuenta oficial de Facebook, Rodríguez Dávila ha anunciado los nuevos impuestos en dólares que se aplicarán a la venta de vehículos, tras haber revelado previamente los aranceles de Aduana para la importación de motos y motores marinos.
Rodríguez Dávila detalló que el valor de importación de los vehículos en Cuba estará compuesto por el costo, seguro y flete (CIF), además del arancel y los servicios de Aduana en frontera. A este cálculo se sumará un impuesto especial sobre la venta, cuyo monto dependerá de las características del vehículo y su país de fabricación.
Por ejemplo, se aplicará un impuesto del 35% para los autos catalogados como de alta gama. Este gravamen no representa un margen de ganancia, sino una carga adicional sobre la venta que será asumida por los compradores individuales. Se espera que los ingresos recaudados a través de este impuesto sean destinados a mejorar la infraestructura vial y el transporte público en Cuba.
En cuanto a los vehículos ensamblados en la industria nacional, los impuestos sobre las ventas varían entre el 10% y el 20%, dependiendo del tipo de vehículo. Los autos híbridos y eléctricos con extensores de combustión ensamblados en el país tendrán un impuesto del 5%, mientras que los vehículos eléctricos ensamblados localmente estarán exentos de impuestos.
Por otro lado, los vehículos importados a Cuba enfrentarán impuestos específicos. Para los autos de lujo o alta gama, el impuesto especial será del 35%. Los vehículos de combustión e híbridos, incluyendo los de clase auto y auto rural, tendrán un impuesto del 25%. Otros vehículos de combustión estarán sujetos a un impuesto del 20%, los híbridos tendrán un impuesto del 15%, y los eléctricos tendrán un impuesto del 5%.
En respuesta a los comentarios de los usuarios en redes sociales, el ministro cubano también abordó la posibilidad de que concesionarias extranjeras operen en Cuba. Rodríguez Dávila afirmó que no hay impedimentos para que esto ocurra, siempre y cuando se encuentren las formas de negocio adecuadas.
La apertura del mercado a concesionarias extranjeras podría simplificar el proceso de compra de vehículos para los cubanos y generar más ingresos para el Estado. Un usuario sugirió en redes sociales que estas concesionarias podrían traer una mayor variedad de vehículos y mejorar la calidad del servicio al cliente. Sin embargo, la limitada capacidad adquisitiva de la mayoría de los cubanos plantea un desafío significativo, lo que podría hacer que el mercado no sea tan atractivo para estos negocios.