Los programas de participación en la televisión siempre han sido del agrado de los televidentes cubanos, ya que de ellos han surgido grandes estrellas y figuras relevantes de la escena teatral y musical de la isla. A lo largo de los años, estos programas han jugado un papel crucial en la cultura popular cubana.
Con el paso del tiempo, muchos de estos programas han ido desapareciendo de la programación habitual, y los que aún existen no logran satisfacer completamente las expectativas del público cubano. La nostalgia por aquellos programas emblemáticos es palpable entre los televidentes.
Desde sus orígenes en 1955, cuando la televisión cubana estaba en pleno desarrollo, la CMQ lanzó al aire «La corte suprema del arte». Este programa ya tenía antecedentes en la radio y alcanzó tanta popularidad en la pequeña pantalla que llegó a transmitirse diariamente. Fue un hito que marcó el inicio de una serie de programas de participación que abarcaron desde lo musical hasta lo infantil.
Hablando de programas musicales, es imposible olvidar aquellos que dejaron una marca en toda una generación de cubanos. Entre los más populares estuvieron «Todo el mundo canta», «Mi salsa» y «Buscando el sonero». Estos programas no solo entretenían, sino que también descubrieron y promovieron a muchos talentos que luego se convirtieron en grandes figuras de la música cubana.
Otro concurso de gran renombre fue el «Adolfo Guzmán», cuyo objetivo era dar a conocer a nuevos autores e intérpretes. La desaparición de este programa por unos 10 años fue un duro golpe para los televidentes, hasta que en el año 2000 se reanudó, para el deleite de muchos.
Los niños también tuvieron su espacio en este tipo de programación, con concursos como «Que siempre brille el sol» y más tarde «Cantándole al sol», cuyas canciones enriquecieron el repertorio musical infantil. Además, surgieron programas competitivos como «A jugar» y «El elefante y la hormiga», aunque el de mayor audiencia fue «La Colmena TV», gracias a la iniciativa del grupo teatral «La Colmenita». Los ganadores de este programa pasaban a formar parte de esta afamada compañía.
Programas como «Súper 12» y el famoso «Para bailar», que se emitía los domingos a las 2 p.m., también gozaron de gran aceptación. En estos programas debutaron figuras como Rebeca Martínez, la conductora Mara Roque y el actor Néstor Jiménez, quienes luego se convirtieron en caras conocidas de la televisión cubana.
En años más recientes, programas como «Sonando en Cuba», «Bailando en Cuba» y «La Banda Gigante» lograron captar la atención de cientos de cubanos cada noche de domingo. Estos programas ofrecían espectáculos diferentes, magistralmente organizados, que se transmitían desde el Teatro Astral.
Sin embargo, otros programas como «La Neurona Intranquila», «Sorpresa XL» y «Talla Joven», a pesar de tener como objetivo la participación popular y la promoción del arte joven, no lograron la acogida de sus predecesores.
Es evidente que los cubanos siguen esperando la creatividad de directores y realizadores que, sin intentar imitar producciones extranjeras, puedan crear programas de participación que generen un movimiento popular. La televisión cubana tiene una rica historia de programas que alimentaron los sueños de muchos talentosos artistas, y la esperanza es que vuelva a brillar con nuevas propuestas que capturen el corazón del público una vez más.
Fuente: Cubactores
