Montañas de basura se apodaran de los barrios de La Habana y el régimen reconoce que no tiene camiones suficientes para recogerla

Redacción

Gobierno cubano quiere resolver el preocupante problema de la basura en las calles de La Habana y advierte que habrá duras multas para los infractores

La Dirección Provincial de Servicios Comunales de La Habana enfrenta una crisis severa debido a la disminución drástica de su flota de vehículos para la recogida de basura, exacerbada por la pérdida de una gran cantidad de camiones donados por Japón. Según un reportaje reciente publicado en el diario oficialista Granma, la entidad ahora solo dispone del 57% de su flota original, lo que está afectando significativamente la capacidad de gestionar adecuadamente los 30,108 metros cúbicos diarios de basura que genera la capital cubana.

Hasta 2023, la situación era más manejable con la ayuda de los 100 camiones colectores y otros equipos donados por Japón entre 2018 y 2019. Esta asistencia incluía camiones de volteo, minicargadores, podadoras de motor y vehículos destinados al control y fiscalización de procesos, elementos que jugaron un papel crucial en el mantenimiento de los servicios básicos de limpieza y recolección de desechos en La Habana.

Sin embargo, la capacidad operativa de estos equipos ha disminuido significativamente. Los camiones de marca Hino, una parte fundamental de la flota, han comenzado a presentar averías críticas en partes y piezas que ahora resultan difíciles de reparar debido a la salida de la empresa suministradora de la isla y las restricciones impuestas por el bloqueo económico.

Actualmente, casi la mitad de estos camiones están fuera de servicio, dejando a la entidad con una capacidad de recolección muy limitada. Según el informe, solo el 45% de los tractores y el 51% de los camiones de volteo están en condiciones de cumplir con sus jornadas laborales. Esta situación es insuficiente para una ciudad densamente poblada como La Habana, donde viven cerca de dos millones de habitantes.

Además de los problemas con la flota de vehículos, la crisis se ve agravada por la escasez de combustible, la desviación de recursos y la falta de personal cualificado. La falta de directivos en municipios como Arroyo Naranjo, Cerro, Centro Habana, San Miguel del Padrón y Marianao también contribuye a la complejidad de la situación, según lo destacado por Miguel Gutiérrez Lara, jefe del Grupo de Supervisión de la Inspección del Gobierno Provincial de La Habana.