El cubano Oscar García López ha alcanzado un lugar prominente en el mundo de la moda, especialmente después de convertirse en el diseñador de la familia Trump. Sin embargo, antes de triunfar en Estados Unidos y ganar fama, tuvo que enfrentar el desafío de cruzar la frontera con México, como muchos otros migrantes.
En un reportaje especial para Telemundo 51, Oscar relató cómo llegó a territorio norteamericano tras haber vivido cuatro años en México. “Estados Unidos lo veía como unas posibilidades más abiertas para lo que yo quería lograr. Crucé la frontera, una cosa así como las películas de Indiana Jones. Fue una experiencia que al principio te da un poco de temor, pero cuando la pasas es como una aventura”, confesó Oscar, destacando la mezcla de miedo y emoción que acompañó su travesía.
Oscar reveló que toda la familia Trump, incluido el expresidente, conoce su historia y que llegó de forma ilegal a Estados Unidos. Su trabajo con esta familia comenzó cuando se convirtió en el diseñador personal de Lara Trump, la nuera del exmandatario, y también en su amigo cercano.
“Él es una de las personas más maravillosas que he conocido, soy muy afortunada de llamarlo mi amigo, y yo siento que su carrera ha sido tan increíble, verla hecha realidad, y realmente no puedo estar más orgullosa”, aseguró Lara Trump en la entrevista. En múltiples ocasiones, la periodista y productora de televisión ha llevado los diseños de Oscar García López, destacando especialmente el espectacular vestido que lució para la cena de gala tras la investidura de Donald Trump en 2017.
Lara añadió que muchas veces, cuando ambos hablan de moda, terminan discutiendo sobre política. A su juicio, el hecho de que Oscar llegara de manera ilegal hace que ame tanto a Estados Unidos, aunque no descarta la posibilidad de un día visitar Cuba de la mano de su amigo diseñador.
La historia de Oscar García López es un testimonio de perseverancia y talento. Nacido en Cuba, siempre tuvo una pasión por la moda, pero sabía que para alcanzar sus sueños tendría que superar grandes obstáculos. Su decisión de emigrar a México fue el primer paso en un viaje lleno de desafíos. Durante cuatro años, trabajó incansablemente en México, perfeccionando su arte y preparándose para el siguiente gran paso: cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
El cruce de la frontera fue un momento decisivo en su vida. Describió la experiencia como algo salido de una película de aventuras, con peligros y emociones intensas. Sin embargo, Oscar nunca perdió de vista su objetivo y, al llegar a Estados Unidos, se dedicó con aún más fervor a su carrera en la moda. Su talento y determinación no pasaron desapercibidos, y pronto comenzó a atraer la atención de figuras importantes en el mundo de la moda y más allá.
Trabajar con la familia Trump fue un gran avance en su carrera. Su relación con Lara Trump se convirtió en una amistad profunda, y su trabajo como su diseñador personal le permitió mostrar su talento en una plataforma muy visible. El vestido que Lara Trump lució en la cena de gala de 2017 se convirtió en un símbolo de su éxito y habilidad.
A pesar de su éxito, Oscar nunca olvidó sus raíces ni el arduo camino que recorrió para llegar a donde está. Su historia ha inspirado a muchos, mostrando que con determinación y talento, es posible superar incluso los desafíos más grandes. Su relación con la familia Trump, especialmente con Lara, también destaca la capacidad de la moda para construir puentes entre diferentes mundos y experiencias.
