¡Conoce a la Mujer que Rompe Barreras en Cuba! Su Inspiradora Historia

Redacción

María Isabel Rodríguez Benítez es una cubana que no solo desafía los prejuicios sociales, sino que también está haciendo historia en la provincia de Sancti Spíritus. A sus 35 años y siendo madre de una adolescente de 13 años, está a punto de convertirse en la única mujer que se desempeña como liniera grupo 4 en la Escuela de Capacitación de esta especialidad.

“Me gustaría que me tomaran muchas mujeres como ejemplo”, expresó María Isabel a la emisora Radio Sancti Spíritus. Su objetivo es claro: ser una inspiración para otras mujeres cubanas que quieran desafiar los estereotipos y entrar en profesiones tradicionalmente dominadas por hombres.

Rodríguez afirmó que ser mujer no le impide desempeñarse como liniera, demostrándolo a diario: “No es necesario tener tanta fuerza física, sino destreza para poder hacerlo, y eso lo da la práctica; el trabajo con las espuelas, la escalera y los equipos de protección. Sí, cansa y fatiga, pero se hace. La altura no me ha dado problema, voy segura de mi preparación, se logra y hasta ahora he podido.”

La joven enfatizó que quiere ser un ejemplo: “Me gustaría que los hombres también vean que nosotras las mujeres sí podemos salir adelante y cumplir con la tarea. Sería bonito que esto fuera un ejemplo para aquellas personas que siempre han querido hacer algo en la vida.” Su determinación y esfuerzo no solo buscan romper barreras personales, sino también cambiar la percepción social sobre las capacidades de las mujeres en trabajos exigentes.

Los sueños de Rodríguez no son tímidos: “Quisiera caer en una brigada de trabajo fuerte, de movimiento, para poder aprender más de la línea. La escuela es una cosa y el trabajo es otra. Quisiera cumplir con todo lo que me sea posible, a la par de cualquier hombre.” Con estas palabras, María Isabel muestra su deseo de seguir aprendiendo y creciendo profesionalmente, demostrando que no hay límites para quien se esfuerza y tiene pasión por su trabajo.

Por último, la joven dejó claro que quiere ser una fuente de inspiración: “Insto a las mujeres a que hagan su profesión. Que se vea como un ejemplo que sí se puede. Que se enfrenten y salgan adelante. Todas podemos.” Estas palabras reflejan su compromiso no solo con su propio desarrollo, sino también con el empoderamiento de las mujeres en Cuba y en todo el mundo.

Rodríguez se incorporó al Curso de Capacitación y Supervisión del Control Energético hace un tiempo, y desde el primer día quedó fascinada con las prácticas del grupo que se formaba como liniero grupo 4. A pesar de las dificultades iniciales debido a la diferencia en preparación física comparada con los hombres, su esfuerzo y determinación la llevaron a superar estos retos y a desempeñarse en esta especialidad tan exigente.

Recientemente, el periódico oficialista Granma publicó la historia de una cubana de 56 años, Idania Perea León, quien es una de las dos mujeres en la isla que maneja ómnibus de transportación nacional, destacando su labor en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Esta tendencia de mujeres rompiendo barreras en Cuba continúa creciendo, inspirando a más a seguir sus pasos.

Otro ejemplo inspirador es Layra de la Caridad Valdés Ramírez, una joven cubana nacida en La Habana que se graduó de la Escuela de Medicina Dental de Harvard. Su historia es un testimonio de sacrificio y superación, dedicando su éxito a sus padres que emigraron a Estados Unidos para darle un futuro mejor, a pesar de las dificultades que enfrentaron al cambiar de carrera y aprender un nuevo idioma.

María Isabel Rodríguez Benítez, al igual que Idania y Layra, es un faro de esperanza y determinación, mostrando que con esfuerzo y dedicación, las mujeres pueden alcanzar cualquier meta, independientemente de los obstáculos que se interpongan en su camino.