En el marco del tercer periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional en su décima legislatura, el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz se pronunció con firmeza contra las personas que, según las cifras del gobierno, se dedican a importar productos exentos de aranceles para venderlos a precios «excesivos y abusivos». Durante su extensa intervención, Marrero Cruz abordó el tema de las exenciones arancelarias aplicadas a la importación de medicamentos, alimentos y productos de aseo personal por parte de personas naturales, una medida que, según él, ha sido distorsionada por prácticas comerciales indebidas.
“Se extendió hasta septiembre la prórroga”, anunció Marrero Cruz antes de criticar fuertemente el mal uso de esta medida. “Nosotros hemos analizado con profundidad que hay muchas distorsiones detrás de esta medida que la aprobamos para beneficiar al pueblo”, afirmó. En su exposición, explicó que la intención original de la exención arancelaria era aliviar la escasez de productos esenciales y facilitar su acceso a la población. Sin embargo, denunció que algunas personas están aprovechando esta política para importar grandes cantidades de productos con fines comerciales, vendiéndolos luego en el mercado negro a precios elevados.
Marrero Cruz prometió que el gobierno trabajará en “dotar a nuestro sistema de tiendas con alternativas de productos para tomar medidas después del mes de septiembre”. Esta declaración sugiere que el gobierno está considerando revisar o ajustar la medida de exención arancelaria una vez que expire la prórroga, buscando evitar los abusos detectados y garantizar que los beneficios lleguen efectivamente a la población.
El documento oficial que sustenta esta medida contiene varias resoluciones enfocadas en la regulación de precios y tarifas para entidades estatales, la extensión de beneficios y exenciones en la importación de productos esenciales, y la modificación temporal de normativas aduaneras para facilitar la entrada de bienes necesarios para la población. Entre las disposiciones más destacadas, se autoriza, de manera excepcional y temporal hasta el 30 de septiembre de 2024, la importación sin carácter comercial, sin límites en su valor y exenta del pago del Impuesto aduanero de alimentos, productos de aseo, medicamentos e insumos médicos por parte de pasajeros como equipaje acompañado.
Además, se permite la importación no comercial de estos productos hasta un valor de quinientos dólares (500 USD) o cincuenta kilogramos (50 kg) como equipaje no acompañado. Esta medida también incluye el incremento del límite del valor en aduana para las importaciones no comerciales que realizan las personas mediante envíos. Estas normativas, aunque prorrogadas desde su implementación tras las protestas del 11 de julio de 2021, reflejan los continuos esfuerzos del gobierno por mitigar la crisis económica y facilitar el acceso a productos esenciales.
En cuanto a la situación de las tiendas y su abastecimiento, Marrero Cruz defendió los altos precios de los locales en Moneda Libremente Convertible (MLC) frente a los precios topados establecidos para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes). Justificó que el estado cubano enfrenta mayores desafíos y costos al comprar en mercados internacionales, argumentando que las tiendas estatales “no trabajan con el mercado ilegal de divisa, trabajan a 1×120”. Explicó que debido a las dificultades en el pago a los proveedores y los elevados costos de fletes, los precios en las tiendas estatales son más altos. “Ellos tienen que ir a comprar a mercados más lejanos a precios más caros porque hemos tenido dificultades en el pago a los proveedores, pagando unos fletes muy caros, por tanto no es justo hacer ese análisis», defendió Marrero.
El primer ministro también abordó la problemática del abastecimiento en las tiendas, reconociendo que, aunque los precios en MLC son elevados, esta situación responde a las condiciones del mercado internacional y las limitaciones económicas que enfrenta el país. Reiteró que el gobierno está haciendo esfuerzos para mejorar el abastecimiento y garantizar una mayor disponibilidad de productos en las tiendas estatales, a pesar de los desafíos.
La insistencia del gobierno cubano en controlar y regular las importaciones no comerciales, así como en defender los altos precios en las tiendas estatales, refleja su intento de equilibrar la economía en medio de una profunda crisis. La estrategia de Marrero Cruz y su equipo apunta a fortalecer el sistema estatal de comercio mientras se enfrentan a las distorsiones y abusos en el mercado informal. A medida que se acerca la fecha límite de la prórroga arancelaria, la atención se centra en cómo el gobierno ajustará sus políticas para cumplir con estos objetivos y aliviar la presión económica sobre la población.