El gobierno cubano ha anunciado que volverá a aceptar pagos en divisas en efectivo en sectores como el turismo y las tiendas, una medida que había sido suspendida en 2021. Esta decisión fue comunicada durante el tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional, en su décima legislatura, por el Primer Ministro Manuel Marrero.
Marrero explicó que estas nuevas regulaciones afectan a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y al sector privado en general. Las medidas son parte del “Programa de Estabilización Macroeconómica” del país y están dirigidas a controlar la “dolarización parcial de la economía”.
Entre las medidas aprobadas se incluyen:
Establecer el pago de aranceles en divisas a las importaciones del sector no estatal.
Implementar de manera gradual y selectiva los cobros en divisas a los servicios portuarios.
Aceptar efectivo en divisas en determinados sectores y actividades, como el turismo.
Sobre el pago de aranceles en divisas, Marrero señaló que el Estado no seguirá permitiendo que entren grandes cantidades de mercancía al país mientras los importadores del sector privado pagan los impuestos en moneda nacional. Respecto a la aceptación de efectivo en divisas, indicó que es necesario para el gobierno debido a las pérdidas económicas actuales. Esta medida no se limitará solo al turismo, sino que también se aplicará en tiendas y otros sectores.
Marrero afirmó que el proceso de bancarización queda relegado, enfatizando la necesidad de aceptar efectivo en divisas en instituciones estatales para evitar pérdidas económicas significativas. “Estamos perdiendo mucho dinero. No vamos a eliminar la bancarización, pero no pueden llegar los turistas y no reservar una oferta porque las tarjetas no funcionan”, dijo Marrero.
El gobierno también aprobó un nuevo mecanismo para la asignación y gestión de divisas, derogando la Resolución 115/2020 firmada por el exministro Alejandro Gil. Este nuevo mecanismo permitirá un “proceso de saneamiento” de las cuentas estatales y aprobar “esquemas cerrados” para las exportaciones.
Durante la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros realizada el 12 de julio, Marrero admitió que las normas iniciales para el sector privado tenían vacíos jurídicos que condujeron a distorsiones. “Hay que dejar claro el papel que le corresponde a cada actor en la economía del país, y la Constitución de la República deja claro que el principal actor es la empresa estatal socialista”, enfatizó.
En 2021, el gobierno cubano suspendió “temporalmente” la aceptación de depósitos bancarios en dólares de Estados Unidos. El Banco Central de Cuba aprobó la medida en temporada veraniega, y la Aduana General de la República anunció que el pago de los aranceles y servicios por concepto de importación en frontera debía ser abonado en otras monedas aceptadas por el BCC o mediante tarjetas en divisas operativas en el país.
Desde entonces, en Cuba solo se podía pagar en efectivo usando la moneda nacional y en divisas con tarjetas, nacionales o extranjeras, lo que ratificaba el aumento de la dolarización en el país. Sin embargo, las medidas implementadas no dieron los resultados esperados.
Ahora, el régimen se presenta con una “vuelta de tuerca”, recrudeciendo sus mecanismos de control económico y las regulaciones contra el sector privado. Esto podría resultar en un período de desabastecimiento aún más severo para la población cubana, que ya enfrenta una situación económica extremadamente difícil.
