Régimen cubano revela detalles sobre la posibilidad de establecer una nueva tasa oficial de cambio de divisas en el país

Redacción

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El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, afirmó que el Gobierno no puede establecer una nueva tasa de cambio “de la noche a la mañana” porque esto provocaría una devaluación del peso cubano y tendría un impacto no deseado en la inflación. Durante su intervención en la Asamblea Nacional del Poder Popular, Marrero enfatizó que el objetivo del gobierno es lograr un mercado cambiario que permita la venta de divisas de manera estable.

Marrero anunció que ya se han diseñado los pasos necesarios para establecer una nueva tasa de cambio en el país, aunque evitó mencionar el fracaso de la tasa de cambio para la compra de divisas a la población de 1×120, impuesta en agosto de 2022. Esta tasa nunca funcionó adecuadamente, principalmente porque el Estado vendía solo una parte de la divisa que compraba, mientras la población prefería vender su moneda extranjera en el mercado informal, donde el valor era aproximadamente el triple.

Ante los diputados, Marrero explicó que habrá un nuevo redimensionamiento del mercado cambiario, pero advirtió que, dadas las condiciones actuales de la economía, la implementación de este cambio será “muy gradual y con sumo cuidado”. El objetivo, según Marrero, es reducir la brecha cambiaria existente en la economía, pero no se puede proceder con una nueva tasa de cambio de manera abrupta, ya que esto provocaría una devaluación del peso y un aumento no deseado de la inflación, lo que resultaría en una subida de los precios.

El régimen ha tenido que admitir el fracaso de la tasa de cambio oficial establecida para las divisas como parte del ordenamiento económico, pero aún no ha encontrado una manera efectiva de determinar una tasa que elimine el mercado informal de divisas. En abril pasado, el primer ministro hizo un llamado a buscar fórmulas para eliminar la dualidad cambiaria (tasa oficial y tasa informal) y el tipo de cambio ilegal, reconociendo que estos son temas de gran preocupación para la población debido a su impacto en la inflación y la formación de precios.

Marrero expresó que una de las propuestas concretas del gobierno es la determinación de una nueva tasa de cambio. “Ese es un tema clave, una de las cuestiones que incluso más presión está tomando, sobre todo la eliminación de la dualidad cambiaria, empezando por la oficial de 24 y 120, y ver hacia dónde vamos”, afirmó. El primer ministro reconoció que la eliminación de esta dualidad es crucial para estabilizar la economía y aliviar la presión inflacionaria.