Los Vegueros de Pinar del Río aseguraron su lugar en la gran final de la 63.ª edición de la Serie Nacional de Béisbol al vencer a los Leones de Industriales con un marcador de dos carreras por cero. El partido, disputado en el estadio Capitán San Luis, dejó fuera a los capitalinos y selló el pase del conjunto verde-amarillo, que ahora espera a su rival, que saldrá del play-off entre Las Tunas y Granma.
La victoria de Pinar del Río fue una muestra más de su excelente rendimiento durante toda la temporada. Después de liderar la tabla clasificatoria con 50 victorias en 74 juegos, los Vegueros demostraron nuevamente su dominio, esta vez en la semifinal contra un equipo de Industriales que venía de una remontada histórica en los cuartos de final contra Santiago de Cuba, ganando cuatro juegos consecutivos tras perder los tres primeros.
A pesar de las expectativas y el entusiasmo de sus seguidores, que comparaban su situación con la de los Medias Rojas de Boston en 2004, Industriales no pudo mantener el ritmo en la semifinal. La clave del triunfo pinareño fue su impecable picheo, que dejó sin opciones a los bateadores capitalinos. Branlis Rodríguez, con una actuación destacada, lanzó seis entradas y un tercio permitiendo solo dos hits y ponchando a tres oponentes. Su desempeño fue crucial para mantener la ventaja de su equipo.
Para asegurar la victoria, el manager Alexander Urquiola llamó a Raudel Lazo, quien con su experiencia en las Grandes Ligas de Estados Unidos, mantuvo el cero en el marcador. Lazo contó con una espectacular atrapada de Luis Pablo Acosta en el séptimo episodio, que fue vital para preservar la ventaja.
Por su parte, Pavel Hernández, el lanzador de Industriales, también tuvo una actuación sólida, lanzando siete entradas completas. Sin embargo, en el cuarto inning, sencillos consecutivos de Tailon Sánchez, Jorge Yoan Rojas y Luis Pablo Acosta permitieron a los Vegueros anotar las carreras decisivas que sellaron el destino del partido.
La victoria desató la euforia entre los fanáticos de Pinar del Río, que llenaron los graderíos del estadio Capitán San Luis, celebrando cada jugada con congas y algarabías. La atmósfera en el estadio fue eléctrica, reflejando la profunda pasión por el béisbol que caracteriza a la región.
Mientras tanto, la otra semifinal entre Las Tunas y Granma ha sido afectada por la lluvia, retrasando el desarrollo de los juegos. Los actuales campeones, Las Tunas, llevan una ventaja de tres juegos a uno frente a Granma, lo que les pone en una posición favorable para avanzar y enfrentarse a Pinar del Río en la final.
La eliminación de Industriales marca otro año sin campeonato para los capitalinos, quienes no han levantado el trofeo nacional desde 2009. A pesar de su impresionante remontada en los cuartos de final, no pudieron replicar esa magia contra un Pinar del Río que se mostró superior en todos los aspectos del juego.
El sólido picheo y la estrategia eficaz del equipo pinareño, junto con el ferviente apoyo de su afición, fueron determinantes en esta serie semifinal. Ahora, los Vegueros tienen sus miras puestas en la final, con la esperanza de coronarse campeones de la Serie Nacional.
