Mira la ilógica respuesta dada por Manuel Marrero ante el cuestionamiento de los cubanos sobre por qué están más caros los precios en las tiendas en MLC que en las Mipymes

Redacción

El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, defendió los altos precios de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) frente al tope establecido para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), argumentando que el estado compra en mercados más caros y con menos beneficios.

Durante su intervención ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, Marrero reconoció que los precios en las tiendas estatales en MLC son más altos que algunos productos vendidos por las Mipymes, pero afirmó que “es injusto hacer ese análisis” comparativo.

“Nuestras tiendas recaudadoras de divisas están enfrentadas a un escenario tan complejo como el que hemos expresado aquí. No compran esos recursos, el pollo, el aceite, en los mismos mercados donde los compran las formas de gestión no estatal”, subrayó Marrero.

El primer ministro explicó que las tiendas del estado “no trabajan con el mercado ilegal de divisa, trabajan a 1×120, por tanto el análisis es otro. Ellos tienen que ir a comprar a mercados más lejanos a precios más caros porque hemos tenido dificultades en el pago a los proveedores, pagando unos fletes muy caros, por tanto no es justo hacer ese análisis”, justificó.

El régimen cubano topó el precio de varios productos vendidos por las Mipymes la semana pasada y desde entonces ha multado a los establecimientos que incumplan con la medida. Al mismo tiempo, ha anunciado un reordenamiento en los sectores estatal y no estatal, aclarando que no se trata de una cacería de brujas contra los emprendimientos privados.

Sin embargo, funcionarios y partidarios del régimen han sugerido incluso que las Mipymes dejen de importar, como lo hizo Aleida Guevara en una entrevista la semana pasada.

Cuba atraviesa una crisis sin precedentes con casi el 90 por ciento de la población viviendo en extrema pobreza, enfrentando una inflación desmedida y la falta de alimentos, todo como consecuencia de las malas políticas económicas del gobierno instauradas en 2021.

Esta situación ha generado un amplio descontento entre la población, que lucha diariamente por sobrevivir en un contexto de escasez y carestía. Las políticas de control de precios y las sanciones a las Mipymes han sido vistas por muchos como medidas contraproducentes que agravan aún más la crisis económica en la isla.