La crisis económica en Cuba ha llevado al acuario de Santiago de Cuba, ubicado en el Parque Nacional Baconao, a suspender su emblemático espectáculo de delfines por falta de alimentos, y ha exhibido un preocupante deterioro justo en plena temporada estival. El periodista Yosmany Mayeta compartió en Facebook una galería de imágenes que muestra el alto nivel de abandono de la instalación turística, una pieza fundamental en los atractivos del Parque Baconao y un sitio muy visitado por niños durante el verano.
Especialmente conmovedora es una imagen que muestra a un delfín en un estanque a medio llenar, cuyas paredes evidencian la falta de mantenimiento del centro recreativo desde hace bastante tiempo. Una de las seguidoras denunció que actualmente es imposible planificar un viaje por Baconao, cada día más desprovisto de ofertas atractivas, “porque no piensan realizar show de los delfines hasta el fin de semana, por falta de alimentos”.
“Tenemos que buscar el transporte, y bien caro que sale, y cuando llegas aquí (acuario Baconao), te topas con las puertas cerradas, y eso que es vacaciones para los niños, ¿dónde podremos ir en este sala’o país?”, expresó la enfurecida denunciante. La mujer indicó que existe un abandono total y que nadie le ofreció una explicación de por qué las peceras están vacías y sucias. “Mientras tengan comida para los peces, seguirán abiertos al público algunos días”, apuntó.
También señaló que los delfines sufren maltrato, al ser obligados a permanecer en estanques sucios y con poca cantidad de agua. Mayeta subrayó que la información fue corroborada con vecinos de la instalación, quienes coincidieron en señalar que el acuario tiene falta de higiene en los estanques de los peces, alimentación escasa y un evidente descuido en las áreas interiores y exteriores.
El estado actual del acuario Baconao de Santiago de Cuba afecta a los niños, que cada día tienen menos lugares donde disfrutar su tiempo libre. La penosa situación de la instalación no es sorprendente, dado el contexto económico del país. Recientemente, el gobierno cubano anunció restricciones en las ofertas del plan recreativo para este verano.
En el programa oficialista Mesa Redonda, Raúl Fornés Valenciano, vicepresidente primero del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, reconoció que la etapa se desarrollará en una situación económica compleja, que “genera ciertas restricciones en cuanto a ofertas, pero existe una variada planificación de actividades”. Sin embargo, el funcionario olvidó mencionar que los altos precios de las ofertas gastronómicas y recreativas hacen que varios sitios sean inaccesibles para la mayoría de la población cubana.
En este sentido, una cubana mostró recientemente lo poco que puede comprar con un salario profesional, dejando entrever que, si a duras penas logra satisfacer las necesidades alimenticias, nada podría invertir en recreación. La crisis en Cuba no solo ha afectado la capacidad de disfrutar de actividades recreativas, sino que también ha llevado al deterioro de instalaciones clave como el acuario de Baconao, limitando aún más las opciones para las familias y exacerbando el descontento social.
