El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que sobrevivió al intento de asesinato que sufrió el sábado en un mitin en Pensilvania gracias a una intervención divina. Trump, quien recibió el impacto de una bala en la oreja derecha, compartió un mensaje en su red social Truth Social este domingo, anunciando que hablará a la nación esta semana desde Wisconsin.
«Gracias a todos por sus pensamientos y oraciones de ayer, ya que solo Dios impidió que sucediera lo impensable. No temeremos, sino que permaneceremos firmes en nuestra fe y desafiantes ante la maldad», expresó Trump en su mensaje.
El exmandatario también envió su solidaridad hacia las demás víctimas del ataque, confirmando que hay un fallecido y dos heridos en estado crítico, los tres hombres adultos. «Nuestro amor está con las demás víctimas y sus familias. Rezamos por la recuperación de los heridos, y guardamos en nuestros corazones el recuerdo del ciudadano que fue tan horriblemente asesinado», agregó.
Trump concluyó su mensaje llamando a la unidad y la fortaleza del pueblo estadounidense. «En este momento, es más importante que nunca que permanezcamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, manteniéndonos fuertes y decididos, y no permitiendo que gane el mal. Amo de verdad a nuestro país, y los quiero a todos, y espero poder hablar a nuestra gran nación esta semana desde Wisconsin».
A sus 78 años, Trump voló de regreso por la noche a Newark, Nueva Jersey. Su campaña informó que se encontraba bien y que, aparte del disparo en la oreja, no tenía lesiones importantes.
Fallas de Seguridad Bajo Investigación
El atentado a Trump ha generado dudas sobre la eficacia del sistema de protección a figuras de alto perfil. El atacante, identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, disparó desde el tejado de un edificio situado a unos 140 metros del escenario donde Trump hablaba. Crooks fue abatido por agentes del Servicio Secreto y se encontró un fusil semiautomático tipo AR-15 cerca de su cuerpo.
Una nota de Reuters indicó que las autoridades aún no han determinado el motivo del ataque. La Radio Pública Nacional (NPR) reveló que el Servicio Secreto está investigando cómo alguien pudo acercarse lo suficiente para disparar y herir a Trump, calificando el incidente como un «fracaso monumental de uno de los deberes principales de la agencia».
El atacante disparó múltiples tiros desde una «posición elevada fuera del lugar de la manifestación», según informó la agencia. La agencia de prensa AP analizó más de una docena de videos y fotos, así como imágenes satelitales del lugar, que mostraban que el tirador estaba «sorprendentemente cerca» del escenario donde estaba Trump. NPR detalló que el techo desde el cual disparó Crooks estaba a menos de 150 metros del escenario, una distancia desde la cual un tirador con habilidades razonables podría alcanzar un objetivo de tamaño humano.
El sábado por la noche, funcionarios del FBI y de la Policía Estatal de Pensilvania dieron una rueda de prensa en la que no asistió ningún representante del Servicio Secreto. Kevin Rojek, agente especial del FBI, expresó que era «sorprendente» que el tirador pudiera disparar al escenario antes de ser abatido.
Dos funcionarios de las fuerzas de seguridad declararon a NPR bajo condición de anonimato que en el mitin había miembros del equipo de francotiradores y del equipo de contraataque del Servicio Secreto.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, declaró que su departamento y el Servicio Secreto están trabajando con las fuerzas del orden para investigar el tiroteo. Afirmó que la seguridad de los candidatos presidenciales y sus actos de campaña es una de las «prioridades más vitales» del departamento.