Agentes del Servicio Secreto de EE.UU. retiraron rápidamente al expresidente Donald Trump del escenario tras escucharse aparentes disparos en un mitin en Pensilvania este sábado. Las imágenes muestran cómo Trump se lleva la mano a la oreja derecha y luego se agacha al oír lo que parecía ser un tiroteo mientras pronunciaba un discurso en un acto de campaña muy concurrido.
Inmediatamente, Trump fue rodeado por agentes del Servicio Secreto, quienes lo evacuaron a un vehículo. Parecía tener sangre en la oreja, y levantó un puño en un aparente gesto al público mientras lo sacaban del escenario.
El fiscal de distrito local, Richard Goldinger, declaró a la agencia de noticias Associated Press y a medios locales que el presunto autor de los disparos está muerto y que también habría fallecido una persona que formaba parte del público. La cadena CBS, socio de la BBC en Estados Unidos, informó que agentes del Servicio Secreto neutralizaron al sospechoso. Dos fuentes policiales confirmaron a CBS que el sospechoso está muerto.
El Servicio Secreto anunció en un comunicado que Trump está a salvo y que se tomaron medidas para su protección. Agregaron que se está llevando a cabo una investigación y que se divulgará más información cuando esté disponible. La campaña de Trump, por su parte, indicó que el expresidente se encuentra “bien” y está siendo “examinado” en un centro médico local. “El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia su rápida acción durante este atroz acto”, señaló el portavoz Steven Cheung.
Trump pronunciaba un discurso en un mitin en Butler, Pensilvania, un estado decisivo en las elecciones de noviembre. El sonido de aparentes disparos se produjo cuando criticaba a su sucesor, el presidente Joe Biden, y a su administración. Varios partidarios con pancartas detrás de Trump se agacharon tras el ruido.
Un testigo, Jason, declaró a la BBC haber escuchado una ráfaga de cinco disparos. “Vimos al Servicio Secreto saltar hacia Trump para protegerlo. Todos en la multitud se agacharon rápidamente”, dijo. Agregó que “poco después se puso de pie, levantó el puño al aire y dijo un par de cosas”, y que “su oreja sangraba”.
Otro testigo, Tim, explicó a la BBC que escuchó un “aluvión” de disparos. “Había un spray que inicialmente pensamos que era una manguera contra incendios, y luego el altavoz del lado derecho empezó a caer”, afirmó. “Algo debe haber golpeado las líneas hidráulicas (lo que provocó que cayeran). Vimos al presidente Trump tirarse al suelo y todos empezaron a tirarse al suelo porque era un caos”, añadió.
Greg, otro testigo, aseguró a la BBC que estaba fuera del acto mientras hablaba el expresidente cuando divisó a un hombre en lo alto de un tejado. “Nos dimos cuenta de que el tipo trepaba por el techo del edificio que estaba a nuestro lado, a 50 pies de distancia”, afirmó Greg. “Tenía un rifle, pudimos verlo claramente con un rifle”, señaló. Greg dijo que avisó a la policía. “Lo siguiente que recuerdo es preguntarme por qué Trump sigue hablando. ¿Por qué no lo han sacado del escenario? (…) y lo siguiente es que suenan cinco disparos.”
El presidente Biden, que se encuentra en su estado natal de Delaware, recibió un primer informe sobre el suceso, según la Casa Blanca. Políticos de ambos partidos han condenado el aparente ataque. El gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, afirmó que “la violencia dirigida contra cualquier partido político o líder político es absolutamente inaceptable”. El exvicepresidente Mike Pence declaró que él y su esposa estaban orando por Trump e instó a “todos los estadounidenses a unirse a nosotros”. El líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, indicó en un comunicado: “Mis pensamientos y oraciones están con el expresidente Trump. Estoy agradecido por la respuesta decisiva de las fuerzas del orden. Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”.