En el olvido y sumido en la pobreza, falleció en La Habana el ex estelar voleibolista cubano Abel Sarmientos

Redacción

El exvoleibolista Abel Sarmientos Bios, miembro de una generación que llevó al voleibol cubano a escalar las primeras posiciones en el mundo, falleció en La Habana a los 61 años, sumido en la pobreza y el olvido. Sarmientos fue un extraordinario atacante de la selección nacional durante 14 años, desde 1981 hasta 1994, dejando un legado imborrable en el deporte cubano.

Nacido el 22 de julio de 1962 en Camagüey, Sarmientos inició su carrera deportiva a una edad temprana y rápidamente demostró su talento y dedicación. Ganó su primera medalla de oro en 1981 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana, un logro que repetiría en 1993, consolidando su posición como uno de los mejores jugadores de voleibol de Cuba.

Sarmientos también se destacó a nivel mundial, ganando el título en la Copa del Mundo de 1989 y obteniendo una medalla de plata en el Campeonato Mundial ese mismo año. Además, fue medallista de plata en las Copas del Mundo de 1981 y 1991, demostrando su consistencia y habilidad en el deporte. Su carrera estuvo marcada por numerosos éxitos, incluyendo tres medallas en los Juegos Panamericanos: dos de plata en Caracas 1984 e Indianápolis 1987, y una de bronce en 1995.

Uno de los momentos más significativos de su carrera fue su participación en las Olimpiadas de 1992 en Barcelona, donde el equipo cubano alcanzó el cuarto lugar. “En los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 solo nos faltó la medalla. Teníamos equipo. La emoción y la inexperiencia olímpica nos pesó. Igual pasó en la final del Mundial de 1990 contra Italia. Nos estudiaban bien durante el año. Tenían la tecnología. Hacían el análisis preciso de cada uno de nosotros. Jugaban exacto”, recordó Sarmientos en una ocasión, reflejando la intensidad y el desafío de competir al más alto nivel.

Según reporta la agencia estatal Prensa Latina, Sarmientos se retiró en 1994 y luego cumplió varios acuerdos de colaboración deportiva en el extranjero, donde compartió su experiencia y conocimientos. También trabajó en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, contribuyendo al desarrollo del deporte en Cuba desde una perspectiva académica y formativa.

La prensa italiana recordó su destacada trayectoria como atacante durante más de una década y lo calificó de “orgulloso oponente de los Azzurri (selección de voleibol de Italia)”, destacando su impacto internacional y el respeto que se ganó entre sus competidores.

A pesar de su impresionante carrera y sus contribuciones al deporte, el final de la vida de Sarmientos fue marcado por la tristeza y la pobreza. “El final de su vida fue triste, como él mismo dijo en entrevistas con algunos portales deportivos de su país, reducido a la pobreza sin ninguna ayuda de la estructura deportiva del país caribeño, el INDER”, señaló el portal I Volley Magazine. Estas palabras reflejan la dura realidad que enfrentó Sarmientos después de su retiro, una realidad compartida por muchos atletas que, tras brillar en sus respectivos deportes, se encuentran con un sistema que no les brinda el apoyo necesario en su vida post-deportiva.

Que descanse en paz, Abel Sarmientos Bios, un verdadero campeón dentro y fuera de la cancha.