La expareja del artista Carlos Massola y madre de su única hija, Bertha Mariela Sablón Roque, desmintió este sábado los rumores sobre la desaparición de los restos del actor y aseguró que están “a buen recaudo” en su poder.
“Las cenizas están a buen recaudo con nosotros. Los audios que salieron fueron consecuencia de una descoordinación entre la señora Gladys Escandell y yo. Se le pidió de favor que dejara las cenizas de Carlos en la casa y ella las mandó con una persona que me las trajo después. En el momento del audio, las cenizas venían para mi casa, están aquí, con su hija, con quien deben de estar”, explicó Sablón Roque en declaraciones al portal de noticias Cubanet.
Además, Sablón Roque desmintió las noticias difundidas en internet a través de páginas de Facebook como La Tijera y de creadores de contenido como Alain Paparazzi sobre la supuesta injerencia de la Seguridad del Estado cubana en este asunto. “Ni soy de la Seguridad del Estado, ni las cenizas las tiene la Seguridad del Estado ni tienen nada que ver con esto, es un problema meramente familiar”, subrayó la mujer, quien en un post de Facebook aseguró que Massola era el amor de su vida.
Sablón Roque recordó que fue Dama de Blanco y ha sido perseguida por la policía política durante 30 años por ser esposa de Calixto Fernández, “un preso político que sufrió el atropello de este Gobierno”. Actualmente, la mujer no puede salir de su casa pues padece una linfangitis grave y problemas de la cervical que no le permiten mantenerse en pie.
También aclaró que el amigo de Carlos Massola que recogió las cenizas fue quien se ocupó de que al querido actor lo fuera a recoger el carro fúnebre tras horas de larga espera y que, además, lo incineraran ante la negativa de las autoridades funerarias. Este gesto muestra la dedicación y el respeto de sus amigos más cercanos, quienes se aseguraron de que Massola recibiera una despedida digna a pesar de las dificultades.
Otro de los rumores que circulan en redes sociales es que el régimen no permitió que el cuerpo de Carlos Massola fuera velado, información que también fue desmentida por Sablón Roque. “Nadie impidió el velorio de Carlos, tampoco estaba en estado de descomposición. La madre de Carlos está muy viejita y ella no quiso ir al velorio. Por un problema de no pasar vergüenza, nosotras como familia le explicamos a ese mismo amigo para incinerar a Carlos. En ese momento mi cabeza estaba tan atormentada que no tuve la capacidad de pedir autopsia, pero pensé que su madre la había pedido”, detalló.
Finalmente, la activista pidió respeto para su hija y aclaró que las cenizas están bien y que, en algún momento, serán llevadas al mar, aunque esa no era la última voluntad de Carlos Massola, ya que él nunca pensó morir en Cuba. Argumentó que su deseo era irse a Estados Unidos, pero su parole nunca llegó. Massola había anunciado en octubre de 2023 su posible salida de la Isla a través del parole humanitario, patrocinado por su primo Eduardo Massola, pero murió repentinamente el pasado 3 de julio a los 62 años.
La muerte de Carlos Massola fue ignorada por las autoridades culturales de Cuba. Ninguna institución cultural oficial ni medios de prensa estatales se pronunciaron sobre su fallecimiento. En medio del silencio oficialista imperante, la Asamblea de Cineastas Cubanos publicó, más de 24 horas después del deceso, un tímido texto en el que lamentó el hecho, al tiempo que empleó un par de eufemismos para aludir a la rebeldía política del actor.
A pesar del silencio en el ámbito oficial, Massola recibió el homenaje de muchos de sus colegas y el cariño del pueblo, que supo apreciar el valor que tuvo el actor de manifestar sus ideas políticas y denunciar al gobierno por su ineficacia y corrupción, y por las violaciones de los derechos humanos y la represión de las libertades. Su coraje y determinación lo convirtieron en una figura incómoda para el régimen, pero también en un héroe para muchos cubanos que compartían sus críticas y aspiraciones.