Un incidente reciente ha puesto en tela de juicio la profesionalidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en La Habana. El oficial Richard García fue sorprendido ingiriendo una bebida alcohólica mientras se encontraba activo y portando su uniforme de la PNR, en lugar de cumplir con su deber de proteger a la ciudadanía y atender casos delictivos.
Las imágenes, compartidas en exclusiva por Periódico Cubano, muestran al suboficial identificado con el número 41652, perteneciente a la unidad de patrulla de carretera de La Habana, sosteniendo una botella de licor. Este comportamiento reprobable aparentemente ocurrió en una base de la PNR, dado que en el fondo de las fotografías se pueden ver casilleros, literas y uniformes de esta fuerza represiva del castrismo.
Las Imágenes y sus Implicaciones
Las fotografías enviadas al citado medio fueron acompañadas por un mensaje de un denunciante anónimo, quien destacó que las largas jornadas laborales y el constante estrés son factores que llevan a los agentes a caer en el alcoholismo. Este incidente no es un caso aislado, sino un reflejo de un problema más profundo y sistémico dentro de la fuerza policial cubana.
La mayoría de los policías en La Habana provienen de las provincias orientales de Cuba, atraídos por la promesa de mejores oportunidades en la capital. Sin embargo, la realidad que enfrentan a menudo no coincide con sus expectativas, lo que contribuye a su frustración y, en muchos casos, a la adicción al alcohol. Este comportamiento tiene graves repercusiones no solo para los agentes, sino también para la seguridad pública en general.
Repercusiones en la Seguridad Vial
El consumo de alcohol por parte de los agentes de policía no es simplemente un problema personal, sino que también afecta gravemente la seguridad vial. En La Habana, los accidentes de tráfico han aumentado notablemente, muchos de ellos vinculados a la conducción bajo los efectos del alcohol. Este comportamiento irresponsable pone en riesgo no solo la vida de los agentes, sino también la de los ciudadanos a quienes deben proteger.
Reacciones de la Comunidad
La comunidad ha expresado su indignación ante este incidente. Marta Rodríguez, una vecina consultada por comentó: “Es inaceptable que aquellos encargados de nuestra seguridad estén poniendo nuestras vidas en riesgo de esa manera. Los policías deben ser un ejemplo a seguir, no una amenaza. He visto demasiados accidentes en las calles, y saber que muchos de ellos son causados por agentes ebrios es alarmante”.
Juan Pérez, otro vecino, añadió: “Es una vergüenza que los policías que vienen aquí en busca de una vida mejor terminen cayendo en el alcoholismo y poniendo en peligro a todos. No solo están afectando la seguridad, sino que también están destruyendo la confianza de la comunidad en las fuerzas del orden”.
