El decreto del Gobierno de Cuba que impuso un tope de precios a seis productos de alta demanda vendidos por las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) ha generado, en general, un efecto contrario al esperado, según las quejas de los cubanos en redes sociales y foros de la prensa oficial.
El sitio oficial Cubadebate invitó a sus lectores el miércoles 10 de julio, apenas tres días después de aplicada la medida, a compartir sus experiencias con la norma que limita los precios de venta en mercados de oferta y demanda no estatales de productos como aceite vegetal, salchichas, leche en polvo, pasta alimenticia y detergente en polvo.
En el foro de la publicación, un usuario identificado como JCV comentó: “El precio del aceite ha bajado un poco. Las salchichas y el pollo están perdidos”. Otro participante, que usa el alias Revisar, añadió: “Los privados retiraron el pollo, casi seguro para ver cómo lo venden por la izquierda”.
Jorge aseguró que la respuesta a la repentina falta de esos surtidos en los mercados es: “Tenemos el producto, pero no está puesto en el mostrador, si lo quieres comprar es a tal precio”. Luis T agregó: “Subió el aceite, el pollo se perdió de donde estaba a menor precio, la leche la escondieron”.
Desde Sancti Spíritus, Sixto afirmó que en esa provincia “en algunos lugares encontrabas el pollo a 950 o 900, y ahora se disparó a 990. El pollo y salchicha perdidos, y los inspectores no existen”.
Erlan, tras revisar las respuestas dejadas por los lectores en el foro, resumió: “La mayoría de los comentarios coincide en que la medida trajo resultados negativos. ¿Qué más tiene que pasar para que nuestros economistas se den cuenta del error que cometieron?”
Ante esto, Jorgess intervino: “¿De verdad van a creer que ellos no saben que esto no está trayendo nada bueno? A no ser que vuelvan a subir los salarios, solo el tiempo dirá lo peor que podría ponerse la cosa a partir de la resolución”.
El usuario Cubano de a pie reflexionó: “Solamente voy a hacer un cálculo y saquen sus propias conclusiones de las medidas tomadas: mi salario es de 4.410 pesos. Ahora si yo compro cuatro kilogramos de pollo, un pomo de aceite y un paquete de detergente, me costaría por los precios aprobados 4.340 pesos. ¿Con cuánto me quedo de mi salario? Con 70 pesos. ¿Con qué compro todo lo demás para poder sobrevivir durante el mes?”
Según él, “esta medida no es la más correcta. Había que haberla tomado cuando aprobaron las MYPIMES, desde el principio, que los precios estaban un poquito más bajos, no ahora. Hay lugares particulares que tienen los precios más bajos que los que aprobaron, y ahora qué van a hacer: subir los precios, porque ya estos están autorizados”.
A seguidas, Milena ironizó, en referencia a la cadena de mercados administrada por el conglomerado de los militares de GAESA y que tienen precios en dólares: “Pues a comprar en la tienda en MLC y así se acabó el abuso de las PYMES”.
Pero ese comentario irritó a los foristas: “Milena, ¿a qué tiendas MLC usted se refiere? Si están más caras que cualquier MIPYME. La invito a ir a Carlos III, donde el kilogramo de pechuga cuesta 14.70 (x 300 = 4.410 pesos) y la cerveza 0.80 MLC (es decir, 0.80 x 300 = 240 pesos). ¿De quién es el abuso?”, analizó Miguel.
En la misma cuerda, y evidenciando que el tope de precios afecta solamente a los negocios no estatales, se sumó Patri: “Es que el abuso comenzó justamente por las tiendas en MLC. Ah, y también el desabastecimiento. En Playa las ofertas de aceite siguen por encima de 1.000 pesos. El pollo semi desaparecido, igual que la leche en polvo. Ojalá esto no termine en otra crisis de abastecimientos”.
Y TPérez agregó: “Ojalá pudiéramos comprar en las tiendas MLC, pero allí los precios son igual de elevados y abusivos, están vacías y, por otra parte, ¿qué por ciento de la población posee esa moneda? Soy jubilada, con 45 años de labor, recibo 2.378 pesos de chequera… ¿Cuántos MLC puedo comprar? (….) Yo trabajé desde bien joven para garantizar mi vejez, no es posible ahora esperar a que alguien se vaya del país de mi familia, que tenga muy buenos sentimientos y además éxito en el extranjero, para que cuando pueda me mande unos MLC para yo tener acceso”.
La propia forista hizo referencia a las promesas que hizo el Gobierno cuando en enero de 2021 lanzó su paquetazo económico de la Tarea ordenamiento: “Se habló de una sola moneda, se calculó con qué se podía vivir. Recuerdo a (Marino) Murillo pidiendo ‘un poquito más’, y ese más es menos cada día. Deprimente”.
El problema generado por el tope de precios parece haber alcanzado a todo el país. Aunque nuestra redacción verificó que en algunas zonas orientales de la Isla la oferta de productos con precios topados en algunas MIPYMES no había sufrido cambios mayores, en Pinar del Río, el poeta Nelson Simón, presidente de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en ese territorio, describió la situación.
“Mi experiencia ha sido la siguiente: el día antes de salir la medida que regula el precio del pollo, a las 5PM recibí de cierta MIPYME el anuncio de paquetes de muslos de pollo de 4,5 libras a 1.700 pesos. A las 8PM, en la edición estelar del Noticiero Nacional de Televisión, anunciaron la medida y ayer a las 10AM ya no había pollo”, narró en su perfil de Facebook.
“No hay que ser economista para saber que el pollo, el aceite, la leche en polvo, la salchicha y el resto de los productos regulados desaparecerán. ¿Qué otros tan caros como ellos ocuparán las tablillas de los flamantes negocios, demostrando que no han sido creados para ‘ayudar’ a nadie más que a sus propios dueños”, agregó.
Este jueves 11 de julio, durante una reunión de Gobierno, el primer ministro Manuel Marrero aseguró que el tope de precios es “una medida necesaria”.
“Estamos en un combate desde el Ministerio de Finanzas y Precios, desde las diferentes provincias, y el objetivo de estos días iniciales no es ir a los extremos, sino persuadir, pero ratificamos la voluntad de hacer cumplir lo que se ha establecido”, subrayó, según el reporte de la agencia oficial Prensa Latina.
Asimismo, Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, aseguró en la televisión oficial que en las últimas horas se realizaron 1.079 acciones de control, en las que fueron multados y apercibidos los autores de 393 violaciones de los topes de precios, “algunas de ellas a partir de denuncias de la población”, comentó.
El funcionario afirmó que la medida es “un primer paso hacia la contención de la inflación”, y destacó que, dado que quienes importen los seis productos topados están exonerados del pago de aranceles en Aduana, ello es “un sacrificio que se está haciendo desde el Presupuesto del Estado, una renuncia de ingresos”, con el objetivo de favorecer la reducción de los costos al consumidor.
Las autoridades adoptaron la medida alegando que con ella buscan controlar la inflación desbocada que sufre el país, azuzada por el altísimo déficit fiscal, los paquetazos económicos adoptados en 2021 y 2024, y la depresión de la economía estatal, así como la caída del turismo y las remesas.
Como es de esperar, la salida del Gobierno ante la actual situación ha sido acusar de especulación al sector no estatal, que en su mayoría vende productos importados del extranjero por los que el Estado cobra aranceles. De ahí que, junto con el tope de precios, las autoridades anunciaron la creación de canales de comunicación para que los ciudadanos puedan delatar a las MIPYMES que violan lo establecido.
No obstante, como advirtieran algunos economistas, la medida no eliminará el problema sino que lo va a empeorar, incrementando el mercado negro y elevando los precios de los ya caros y escasos alimentos a la venta en la Isla.