La primera secretaria del Partido en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson, protagonizó una escena inusual el martes durante la última jornada del emblemático Festival del Caribe. En un video compartido en Facebook por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, se puede ver a Johnson en la calle, rodeada de un círculo de mujeres vestidas de blanco que danzan y cantan a su alrededor mientras sacuden unas yerbas sobre su cabeza.
En el video, una de las mujeres toma a Johnson de las manos y la hace girar, levantando sus brazos sobre su cabeza antes de soltarla. La escena, que tuvo lugar frente al edificio del antiguo Ayuntamiento, fue observada por decenas de personas.
Mientras el pueblo de Santiago de Cuba enfrenta una grave escasez de alimentos y transporte, además de largos apagones, la máxima dirigente de la provincia intenta dar una imagen de cercanía participando en un espectáculo religioso-cultural. La actuación de Johnson fue uno de los últimos actos antes de la clausura del festival, un evento que, según la opinión de muchos ciudadanos, no debería haberse celebrado dadas las actuales dificultades y carencias. Sin embargo, la dirigencia decidió destinar los escasos recursos al festival.
Recientemente, Beatriz Johnson también se unió a la siembra de boniatos durante un recorrido por el municipio de Palma Soriano. Este momento fue compartido en redes sociales como un «ejemplo a seguir». El gobernador de Santiago de Cuba, Manuel Falcón, compartió una imagen de Johnson «doblando el lomo» en un surco en El Sitio junto a campesinos, aunque en la fotografía no se veían otros trabajadores agrícolas.
Según el gobernador, Johnson ha participado en zafras, recolección de café y trabajos voluntarios desde niña, y ahora, «con la humildad de siempre, puso manos a la tierra». Esta imagen contrasta con la realidad de que Johnson reside en una de las pocas zonas de Santiago que no sufre apagones ni escasez de agua, cerca de la Plaza de la Revolución y de una zona militar.
En marzo, Johnson instó a la población a «no desesperarse» frente a la crisis en el suministro de agua. «Que la gente sepa que le va a llegar el poquito de agua mañana, o pasado, o traspasado, pero que nadie se desespere», dijo en una reunión de trabajo.
Pocos días antes, cuando el pueblo se lanzó a la calle a protestar por la falta de alimentos y los apagones, Johnson brindó una serie de explicaciones que, según ella, fueron comprendidas por la ciudadanía. Sin embargo, las manifestaciones se reanudaron pocas horas después, reflejando la insatisfacción y el descontento de la población con la gestión de las autoridades.