¿Rambo a la cubana? Régimen publica la supuesta confesión de cubano que viajó a la isla con un “cargamento de armamento” a bordo de una moto acuática para “tumbar la Revolución”

Redacción

El gobierno de Cuba ha anunciado que ha desarticulado un plan terrorista contra el país, organizado y financiado desde Estados Unidos. Según las autoridades cubanas, el personaje clave de este complot es Ardenys García Álvarez, un hombre de 40 años natural de Cienfuegos, quien supuestamente ingresó ilegalmente al país por las costas de Matanzas en una moto acuática en noviembre de 2023.

García Álvarez, quien tiene antecedentes penales por delitos de especulación y robo con fuerza, abandonó Cuba de manera ilegal en 2014 y desde entonces residía en Estados Unidos. El Coronel Víctor Álvarez Valle reveló en el programa televisivo “Razones de Cuba”, conducido por Humberto López, que el detenido portaba armamento y tenía la intención de subvertir el orden social en Cuba. Según Álvarez Valle, la acción fue “organizada y financiada por un grupo de terroristas cubanos radicados en EE.UU.”

En sus declaraciones, que según el propio García Álvarez fueron hechas voluntariamente, confesó haber contactado con dos cubanos en Estados Unidos, Willy González y Dayán Quiñones, a través de redes sociales. Afirmó que estos contactos le proporcionaron un enlace en Telegram, a través del cual mantenían comunicación para las actividades de entrenamiento con armas en campos de tiro. Describió el armamento utilizado, mencionando un R-15, una mira telescópica y un AK, y explicó que el equipo había crecido con más personas reclutadas durante su segunda visita al campo de tiros.

García Álvarez identificó a los cinco miembros de su equipo en una imagen, destacando a Jorge Luis Fernández Figueras, conocido como “el Lobo”, y a Willy González como el jefe del grupo. Otros miembros incluyen a Dayán y Rolando, quien se encargaba de los entrenamientos.

El Coronel Álvarez insistió en que García Álvarez ingresó a Cuba con cinco pistolas de distintos calibres y de diferentes países de fabricación, la mayoría de origen estadounidense. Según las autoridades, todas las armas fueron adquiridas en Estados Unidos y García Álvarez contaba con municiones para ellas.

Las autoridades cubanas acusan a García Álvarez de realizar recorridos por lugares clave, hacer observaciones y contactar a personas para orquestar planes terroristas en la isla. Según el Coronel Álvarez, García Álvarez intentó reclutar a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ministerio del Interior (MININT) con determinada preparación física y estaba identificando lugares donde pudiera haber armamento o se realizaran entrenamientos militares.

García Álvarez enfrenta cargos penales por delitos contra la Seguridad del Estado, espionaje y delitos contra el orden constitucional, entre otros. El gobierno cubano asegura que el presunto terrorista mantenía contacto con cubanos en Estados Unidos, quienes podrían ser sancionados por esta causa.

En diciembre de 2023, el gobierno cubano publicó en la Gaceta Oficial de la República una lista de personas y entidades que supuestamente patrocinan el terrorismo contra Cuba desde Estados Unidos. El régimen acusa a los miembros de esa lista de incitar a la realización de acciones que afectan el orden social en Cuba mediante actos violentos contra funcionarios públicos y el normal funcionamiento de entidades socioeconómicas, así como de promover la agresión armada contra Cuba.

Este caso ha recibido amplia cobertura por parte de la prensa oficialista cubana, que intenta demostrar que el gobierno de Cuba está bajo la presión de ataques terroristas orquestados por el exilio en Estados Unidos. Sin embargo, muchos cubanos son escépticos ante la posibilidad de que un solo hombre haya viajado en una moto acuática desde Florida hasta Matanzas con el objetivo de derrocar al régimen.