Estafas en Redes Sociales Aumentan en Cuba

Redacción

El periódico “5 de Septiembre” de Cienfuegos ha emitido una advertencia a la población sobre el creciente número de estafas relacionadas con la venta de divisas y otros negocios a través de redes sociales. Este aviso se basa en el testimonio de un hombre de edad avanzada que fue víctima de una de estas estafas al intentar comprar dólares mediante contactos en redes sociales.

El hombre, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, relató cómo fue engañado por un desconocido que le ofreció venderle 400 dólares. La cita se realizó en un apartamento, donde contaron el dinero, y el supuesto vendedor le pidió que esperara un momento mientras iba a buscar los dólares en otra habitación. Lo que parecía ser una transacción normal resultó ser una trampa cuando el vendedor nunca regresó. Minutos después, otra persona apareció en el lugar, visiblemente molesta, preguntando qué hacía allí.

Al darse cuenta de la estafa, el hombre acudió de inmediato a la policía para denunciar el hecho. Tras una exhaustiva investigación, las autoridades lograron esclarecer el caso y arrestar a los responsables, quienes estaban implicados en múltiples fraudes similares. La víctima, que perdió 600 mil pesos, decidió compartir su experiencia con la esperanza de evitar que otros caigan en la misma trampa.

Las autoridades del Ministerio del Interior y la Fiscalía Provincial han advertido sobre el aumento de las estafas en redes sociales. Subrayan que la ingenuidad y confianza de las víctimas, junto con la realización de transacciones ilegales con desconocidos, facilitan que caigan en estos engaños. El teniente coronel Yasser Brito Moya, jefe de la Unidad Regional de Investigaciones Criminales, explicó tres métodos comunes de operación en estos fraudes.

El más frecuente es el de las transferencias bancarias, donde los estafadores publican ofertas de compraventa de divisas en redes sociales a precios atractivos, y solo la víctima realiza la transferencia. Otro método común es la suplantación de identidad, donde los estafadores se hacen pasar por otra persona y solicitan grandes sumas de dinero a los familiares de la persona suplantada. Los estafadores estudian detalladamente los perfiles en redes sociales y luego contactan a las víctimas a través de WhatsApp.

El tercer método es similar al caso mencionado anteriormente, donde los estafadores utilizan perfiles falsos y convocan a las víctimas a un lugar acondicionado para el engaño. Allí, tras crear una atmósfera de confianza, desaparecen con el dinero. Osiris Amador Dávila, fiscal jefe del Departamento de Procesos Penales, indicó que, aunque muchos casos han sido esclarecidos y los responsables están en prisión provisional, la complejidad de estos delitos radica en el uso de perfiles falsos y la falta de rastros tras consumar el fraude.

Además, la ley no prevé la devolución del dinero a las víctimas, ya que el delito se cometió a través de otra actividad ilícita, como el tráfico ilegal de divisas. Ambos especialistas coinciden en que cualquier persona, independientemente de su nivel cultural, puede ser víctima de estos delitos si se expone en las redes sociales. La simulación y la habilidad para engañar son características intrínsecas de los estafadores, potenciadas por el entorno digital.

Mientras las autoridades continúan investigando y esclareciendo estos delitos, se insta a la población a actuar con precaución y sentido común. Estos hechos demuestran la veracidad de una conocida frase popular: “En la confianza está el peligro”.