La crisis económica en Cuba, la peor en los últimos 60 años, ha empujado a muchas personas a vivir en condiciones de mendicidad. Esta situación lamentable, que el régimen cubano no ha sabido solucionar, a menudo se encuentra con la indiferencia de las autoridades. Sin embargo, la realidad que el gobierno intenta ocultar es denunciada a diario en las redes sociales por ciudadanos preocupados.
Arianna Llana, una usuaria de Facebook, alertó este jueves en el grupo «EL Vedado de Hoy» sobre personas viviendo en condiciones de mendicidad en los bajos del complejo Galerías de Paseo, en La Habana. En su publicación, Llana expresó su consternación: «Es una pena que no haya ninguna institución que se ocupe de esto». Señaló que, a la vista de todos, estas personas viven en condiciones deplorables sin que las autoridades competentes hagan nada al respecto.
En otra publicación, realizada apenas una hora antes, Arianna Llana denunció una situación similar. «Bajo en busca del pan y me encuentro con este espectáculo muy feo, y no es la primera vez que lo veo», escribió, subrayando nuevamente la inacción del régimen ante la pobreza creciente en la capital cubana.
La mendicidad en Cuba se ha convertido en una realidad imposible de esconder como en tiempos pasados. Los números de un año a otro muestran aumentos significativos en la extrema pobreza en la isla. Según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en Cuba se registraron 3,690 personas deambulantes entre 2014 y 2023, según un reportaje del periódico oficialista Trabajadores, publicado en abril último.
La inflación y la escasez de productos básicos son factores esenciales en el aumento de la mendicidad en Cuba. Aunque el régimen ha anunciado en repetidas ocasiones planes para atender a las “personas deambulantes”, estos esfuerzos no han logrado mitigar el problema. En mayo pasado, el Consejo de Ministros aprobó una actualización de la política para la atención de personas en situación de calle, luego de 10 años de instituida, pero los resultados aún no son visibles.
El fenómeno de la mendicidad en las calles cubanas es evidente en las principales ciudades, donde enfermos mentales, ancianos, personas con discapacidad y alcohólicos deambulan sin recibir la atención adecuada. Esta problemática, visible a simple vista, refleja una crisis social que el gobierno de Miguel Díaz-Canel no ha podido resolver, pese a sus promesas y planes reiterados.
En el reportaje del periódico Trabajadores, se señala que la atención a las personas deambulantes ha sido insuficiente. Aunque existen programas y políticas diseñadas para brindar asistencia, la realidad es que muchas de estas personas continúan viviendo en las calles, expuestas a condiciones de extrema precariedad. La falta de recursos, la burocracia y la indiferencia institucional contribuyen a que estos programas no tengan el impacto necesario.