¡La Era de las Cavernas! Provincia de Matanzas pasará la mitad del mes de julio sin electricidad por apagones programados

Redacción

El mes de julio ha comenzado y la Empresa Eléctrica de Matanzas ha informado a través de sus redes sociales sobre la programación de apagones por “bloques” que deberán soportar los residentes de Matanzas durante el verano.

La provincia está dividida en cuatro “bloques” en la red de suministro eléctrico. Dos de estos bloques experimentarán apagones totales que sumarán 15 días sin electricidad (360 horas), mientras que los otros dos bloques tendrán 16 días sin electricidad (384 horas).

El periodista oficialista José Miguel Solís compartió esta información en sus redes sociales, realizando un análisis que arroja un resultado alarmante para los matanceros: ¡Pasarán la mitad de julio sin electricidad!

A principios de mayo, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) había asegurado que cumpliría “el plan de mantenimiento hasta los últimos días del mes de junio” con el objetivo de minimizar las afectaciones durante el verano, en los “meses de descanso de la población”.

Sin embargo, la UNE también advirtió que en julio y agosto habría apagones “si existen algunas salidas imprevistas de Unidades de Generación”. La programación de apagones por bloques demuestra que las promesas de la UNE, al igual que las de Miguel Díaz-Canel, no han sido cumplidas.

A finales de mayo, Díaz-Canel afirmó: “Vamos a tener mantenimientos prolongados hasta el mes de junio para lograr minimizar la molestia de los apagones en el verano, sobre todo en los meses de julio y agosto”. No obstante, la realidad para los residentes de Matanzas parece ser otra.

El director de la UNE, Alfredo López Valdés, trató de mostrar optimismo al afirmar: “Somos conscientes de que estamos dando apagones grandes, pero hay una tendencia a mejorar”. Sin embargo, estas palabras no han tenido el impacto esperado en la población.

López Valdés indicó que para julio no se habían planificado obras de mantenimiento en ninguna termoeléctrica, aunque esto no garantizaba que no habría problemas. “Vamos a tener las averías que normalmente ocurren en el sistema, vamos a tener las limitaciones que normalmente ocurren en el sistema”, añadió.

Díaz-Canel prometió que “en julio y agosto van a estar trabajando todas las estaciones, excepto que salgan por una avería”, y reconoció el pasado 11 de mayo al periodista español Ignacio Ramonet que la Isla estaba en una “situación sumamente compleja con el tema energético”.

Poco después de estas declaraciones, la Empresa Eléctrica de Matanzas informó a través de su canal de Telegram que se vería obligada a ofrecer a sus clientes una rotación de dos horas de luz y seis de apagón al día, lo que resultaba en un total diario de seis horas de servicio y 18 de apagones a intervalos.

Comparado con los “niveles de apagón” de aquellas fechas, en las que los matanceros pasaron tres cuartas partes del día sin suministro eléctrico, la programación de apagones para julio de la Empresa Eléctrica de Matanzas podría parecer una “mejoría”. Sin embargo, esto no elimina el malestar de la población que debe enfrentarse a cortes de electricidad prolongados en medio del verano.

La programación de apagones de julio abarca las siguientes franjas horarias: (00:00-03:00), (03:00-06:00), (06:00-09:00), (09:00-13:00), (13:00-18:00), (18:00-21:00) y (21:00-24:00). Según los datos analizados, todas las franjas horarias tienen una distribución uniforme de apagones, con 45 horas asignadas a cada franja horaria en cada bloque.

El impacto de estos apagones en la vida cotidiana de los matanceros es significativo. Las largas horas sin electricidad afectan no solo el confort de los hogares sino también la productividad de las empresas y el funcionamiento de servicios esenciales. La población se ve obligada a reorganizar sus rutinas diarias para adaptarse a los horarios de suministro eléctrico, lo que genera frustración y descontento generalizado.

Además, el calor del verano exacerba la situación, ya que muchas familias dependen del suministro eléctrico para el funcionamiento de ventiladores y aires acondicionados que alivien las altas temperaturas. La falta de electricidad durante la mayor parte del día provoca un aumento en el malestar y las condiciones de vida se vuelven aún más difíciles.

Las promesas del gobierno de minimizar las afectaciones en el verano han quedado en entredicho. La falta de mantenimiento adecuado y la incapacidad de asegurar un suministro eléctrico estable ponen de manifiesto las deficiencias en la gestión energética del país. Los matanceros, al igual que otros cubanos, se enfrentan a una realidad en la que la infraestructura eléctrica es incapaz de satisfacer las necesidades básicas de la población.