El actor cubano Carlos Massola falleció este miércoles 3 de julio en La Habana a los 62 años de edad, según confirmó la activista Yamilka Lafita en su cuenta de Facebook.
“Qué noticia tan triste. Me acaban de avisar que Carlo Massola ha fallecido. Nos vimos y debatimos cientos de veces sobre la cotidiana lucha a la que nos enfrentamos los que queremos una Cuba libre. Soñamos mucho, mucho”, expresó la artista, conocida como Lara Crofs en redes, sobre la muerte de Massola, nacido en la capital cubana en 1962.
“Increíblemente, no tengo fotos con él. Siempre se me olvidaba tomarnos la foto y después nos reímos sobre ello. Lo siento muchísimo, querido Carlos”, añadió Lafita, lamentando la pérdida de su amigo y compañero de lucha.
“Siempre te voy a recordar como el amigo solidario, justo, que nunca se calló ante ninguna injusticia, que nunca le tembló la voz para decir lo que sentía y sobre todo el país en el que anhelaba volver a actuar. Un abrazo enorme, mi hermano”, concluyó, claramente afectada por la noticia.
El opositor Fabio Corchado también compartió su tristeza, apuntando que Massola “ayer me llamó diciéndome lo mal que se sentía” y “hoy en la mañana me ha llamado su madre para decirme del fallecimiento”. Su conmoción fue evidente al expresar, “Horrenda noticia. Descanse en paz, Carlos Massola, formidable actor y ser humano que eligió el decoro y la verdad”, destacó el periodista independiente Ernesto Morales.
Massola ha sido uno de los pocos actores cubanos que se han atrevido a confrontar a las autoridades y a posicionarse a favor de un cambio de sistema desde dentro de la isla. En octubre de 2023, el desaparecido actor, primo de la también actriz y presentadora Edith Massola, destacó que los artistas debían “empezar a sacar la cara” y ponerse del lado del pueblo, por lo que exhortó a sus colegas “a que analicen”, “que miren lo triste que estamos viviendo” y “que tomen una posición”.
Massola criticó duramente al mandatario Miguel Díaz-Canel y al entonces ministro de Economía, Alejandro Gil, por la situación que atraviesa el pueblo y el sufrimiento que le provocan a los presos políticos y a sus familiares. No dudaba en expresar su descontento y denunciar la realidad que vivía su país.
Poco antes de su fallecimiento, Massola había anunciado que desconectó el refrigerador de su casa porque no tenía comida. En aquel momento, enfatizó en lo triste que es que su madre, de 83 años, con la que vivía, pasara por algo así. Esta declaración reflejaba no solo la crisis económica y social que enfrentaba, sino también su compromiso con la verdad y su valentía para exponer su situación personal.
El legado de Carlos Massola no solo se limita a su destacada carrera como actor, sino también a su firmeza y valentía al defender sus principios y su amor por Cuba. Su fallecimiento deja un vacío en el mundo del espectáculo y en el corazón de quienes luchan por una Cuba mejor.
Massola, a lo largo de su carrera, se ganó el respeto y la admiración tanto de sus colegas como del público cubano. Su compromiso con la justicia y la libertad lo convirtió en un símbolo de resistencia y esperanza para muchos.
