El gobierno de Cuba ha decidido imponer temporalmente un límite a los precios de seis productos esenciales para la alimentación de la población: pollo, aceite, pasta, leche en polvo, detergente y salchichas. Esta medida tiene como objetivo aliviar la carga económica sobre los consumidores y frenar la escalada de precios en un momento crítico.
La intervención busca también controlar la inflación, que en mayo alcanzó un 31% en Cuba, un nivel alarmantemente alto comparado con el 2,6% registrado en Europa y Estados Unidos en el mismo mes. El incremento sostenido de los precios ha puesto en aprietos a la mayoría de los hogares cubanos, que luchan por acceder a productos básicos.
El anuncio fue realizado por la ministra de Finanzas, Lourdes Rodríguez, durante una reunión con representantes de Mipymes y la Dirección General de Importación del Ministerio de Comercio Exterior. Esta reunión fue clave para comunicar las nuevas regulaciones y escuchar las inquietudes de los empresarios.
Los asistentes a la reunión fueron seleccionados a través de la Administración Tributaria, con el objetivo de asegurar una representación amplia y efectiva. Este enfoque participativo busca que las decisiones gubernamentales reflejen las realidades y desafíos que enfrentan los sectores productivos.
Precios de los Alimentos Topados
Durante el encuentro, Rodríguez indicó que los precios minoristas máximos para estos productos se fijarán de la siguiente manera:
- Pollo (muslos y contramuslos): 680 pesos por kilogramo
- Leche en polvo: 1,675 pesos por kilogramo
- Pastas: 835 pesos por kilogramo
- Salchichas: 1,045 pesos por kilogramo
- Detergente en polvo: 630 pesos por kilogramo
- Aceite de soja: 990 pesos por kilogramo
Estos precios serán publicados antes de su implementación oficial. La ministra explicó que estos topes se determinaron después de evaluar los costos de importación reportados por importadores privados durante el segundo semestre de 2023 y el primer trimestre de 2024. Este análisis buscó establecer precios que sean justos tanto para los consumidores como para los importadores.
No obstante, los representantes de las pequeñas y medianas empresas (Mipymes) expresaron preocupaciones sobre la viabilidad de estos precios en un contexto internacional inestable, donde las fluctuaciones son frecuentes. La incertidumbre global complica la previsión de costos y la sostenibilidad de estas medidas a largo plazo.
Además, destacaron tres desafíos estructurales de la economía cubana: la distorsión en la tasa de cambio, la presión fiscal sobre las Mipymes y la escasez de combustible que complica el transporte de mercancías en la isla. Estos factores agravan las dificultades que enfrentan los empresarios locales.
Medida Temporal
Rodríguez subrayó que la medida es temporal y se enmarca en un esfuerzo por frenar el aumento de precios en la economía. La temporalidad de esta intervención pretende ser un alivio inmediato mientras se buscan soluciones más sostenibles.
Sin embargo, indicó que la política de precios del país se dirige hacia una “descentralización de precios”, buscando eventualmente que estos se regulen por las leyes del mercado, es decir, por la oferta y la demanda. Este cambio estructural apunta a una mayor liberalización económica a futuro.
La ministra justificó que el aumento de precios en productos como el aceite podría deberse a existencias adquiridas anteriormente a precios más bajos. Las fluctuaciones en los costos de importación complican la estabilidad de precios en el mercado interno.
Asimismo, reconoció las dificultades para mantener precios uniformes en toda la isla debido a los costos de transporte. La geografía y la infraestructura cubanas añaden una capa de complejidad a la distribución de productos básicos.
En la reunión también se abordó la escasez de productos como el pollo, el aceite y la leche en polvo, que actualmente son difíciles de encontrar en el país. La falta de disponibilidad de estos productos esenciales es una preocupación constante para los consumidores y empresarios.
Los emprendedores expresaron preocupaciones adicionales sobre el transporte, el pago del IVA y la competencia de las tiendas en MLC, que suelen vender productos a precios más elevados. La competencia desigual añade presión sobre las Mipymes locales, complicando su capacidad para operar eficientemente.
Nueva Resolución sobre Ganancias de las Mipymes
Finalmente, la ministra hizo referencia a una nueva resolución que limita las ganancias de las Mipymes proveedoras de empresas estatales a un 30%. Esta normativa, que entra en vigor el 1 de julio, establece que las empresas estatales no podrán gastar más de un 30% en sus transacciones con entidades no estatales.
Según la ministra, esta medida busca controlar el gasto estatal y no restringir los ingresos de las entidades privadas. Destacó que en 2023 las empresas estatales pagaron 10,000 millones de pesos a las Mipymes, cifra que alcanzó los 4,000 millones de pesos hasta mayo de este año. Esta regulación es parte de un esfuerzo más amplio para equilibrar las finanzas públicas y fomentar la sostenibilidad económica.
