Miles de cubanos que habían vendido todas sus pertenencias para emigrar a través de Nicaragua se encuentran varados tras la sorpresiva cancelación de los vuelos de Avianca desde La Habana. La aerolínea colombiana había anunciado previamente la reanudación de sus vuelos directos a Cuba, pero canceló los planes de manera inesperada, dejando a muchas familias en una situación desesperada.
Cubanos como Ismael Martínez Ruiz, que junto a su familia había vendido todo lo que poseían para poder comprar los pasajes de Avianca, ahora enfrentan un futuro incierto. «Somos una familia de cuatro personas que estamos afectados con el tema de los vuelos de Avianca. Estamos en una casita de zinc prestada porque lo hemos vendido todo», declaró Martínez en una entrevista con Martí Noticias.
Decenas de cubanos han vendido sus pertenencias y propiedades en un mercado muy desfavorable, con la esperanza de iniciar una nueva vida en Nicaragua y posteriormente en Estados Unidos. La cancelación de los vuelos, justificada por Avianca debido a «temas operacionales», ha dejado a estas personas sin recursos ni opciones inmediatas.
Graciela López, una madre santiaguera que vendió su casa para emigrar con sus tres hijos, expresó su desesperación: «Estoy en la calle prácticamente. Estoy alquilada en un cuartico. A mi mamá la tengo enferma, recién operada y ahora me entero de que la aerolínea Avianca está cerrada. No tengo dinero, no tengo nada porque con eso fue que pagué los pasajes. Necesito una respuesta porque necesito salir de este país. No aguanto más».
Los boletos de Avianca, que costaban entre 1.500 y 2.000 dólares por persona, fueron comprados masivamente después del anuncio de la aerolínea en mayo, que prometía vuelos desde La Habana a partir del 2 de julio. Con seis frecuencias semanales en aviones Airbus A320, Avianca ofrecía más de 2.100 asientos por semana, generando gran expectativa entre los cubanos deseosos de emigrar.
La cancelación inesperada ha causado un caos entre los afectados, muchos de los cuales adquirieron sus boletos a través de agentes de viaje y ahora no saben cuándo podrán recuperar su dinero. Avianca ha asegurado que los reembolsos estarán disponibles próximamente, pero no se ha dado una fecha exacta, lo que aumenta la incertidumbre y la angustia entre los varados.
Además, varios cubanos ya tenían compradas las conexiones necesarias una vez llegaran a Bogotá, como vuelos hacia San Salvador y luego a Managua. Con la cancelación de los vuelos de Avianca, estas conexiones se perderán, ya que no hay forma de llegar a Colombia para continuarlas.
Susana Estrada, otra cubana afectada, describió la situación como «muy triste». «No tenemos dónde estar, no tenemos comida, no tenemos nada, lo perdimos todo», dijo Estrada. «Como nosotros, que somos una familia de tres, hay un grupo grande de familias. Es algo vergonzoso y estamos muy mal con esto que estamos pasando».
La decisión de Avianca de cancelar los vuelos ha desatado una crisis humanitaria, dejando a miles de cubanos sin hogar, sin recursos y sin esperanza inmediata de salir de la isla. La comunidad internacional y las autoridades pertinentes deben buscar soluciones rápidas y efectivas para ayudar a estas personas que han quedado atrapadas en una situación tan desesperante.