A tan solo cuatro días de que expire la prórroga de la exención arancelaria para la importación de alimentos y medicamentos en Cuba, el futuro de esta medida crucial sigue siendo incierto. Ni la Gaceta Oficial, ni las autoridades del país, ni la Aduana han emitido declaraciones sobre una posible extensión, lo que ha generado una creciente preocupación entre los cubanos.
Esta medida, implementada en julio de 2021 tras las protestas del 11 y 12 de ese mes, permitió la importación sin aranceles de alimentos, medicinas, insumos médicos y artículos de aseo. La iniciativa surgió como una respuesta a la severa escasez de productos básicos en la isla y ha sido prorrogada varias veces desde entonces debido a la persistente crisis económica y social.
Con la fecha límite del 30 de junio de 2024 acercándose rápidamente, aún no hay señales de una nueva prórroga. Esta falta de comunicación oficial mantiene a millones de cubanos en vilo, especialmente aquellos que dependen de la ayuda familiar desde el exterior para sobrevivir ante la notable carencia de alimentos y medicamentos en la isla.
La última extensión de esta medida se anunció el 27 de junio, apenas tres días antes de su expiración. Este retraso en la comunicación genera un clima de incertidumbre, sugiriendo que las autoridades podrían repetir la táctica de último minuto. Sin embargo, la urgencia y la importancia de esta medida para la población no deben subestimarse.
En marzo pasado, Nelson Enrique Cordovés Reyes, jefe de la Aduana General de la República, justificó la prórroga de la exención arancelaria citando las «limitaciones en las ofertas de productos» que motivaron inicialmente esta medida. Esta situación no ha cambiado significativamente desde entonces, manteniendo la necesidad de la exención para muchos cubanos.
La expectativa de la prórroga se refleja en los numerosos comentarios de los ciudadanos, quienes expresan su preocupación y esperanza de que la medida se mantenga. “Creo que deben dejar entrar medicamentos, la cantidad no es lo importante, no deben seguir diciendo que hay revendedores y lo que hacen las mipymes es también revender”, comenta un ciudadano. Otro añade: “Deberían dejar esta medida permanente sobre la importación de alimentos y medicamentos, ya que el país no tiene como sustentar a 11 millones”.
El futuro de la exención arancelaria en Cuba está en manos de las autoridades, y la decisión que tomen en los próximos días será crucial para millones de cubanos que dependen de esta medida para enfrentar la escasez. Mientras tanto, la incertidumbre sigue creciendo, y la urgencia de una respuesta oficial es cada vez más apremiante.