El gobierno cubano está a punto de aprobar una nueva Ley de Migración que exigirá a los cubanos residentes en el extranjero tomar una decisión en un plazo de 180 días sobre su estatus de residencia en la isla. Esta nueva ley introduce el concepto de “residencia migratoria efectiva”, redefiniendo las condiciones bajo las cuales los cubanos pueden mantener su residencia en el país.
Desde la publicación de los borradores de dos leyes análogas, se ha generado una gran controversia. Por ello, las propias autoridades han querido esclarecer algunos puntos de estas iniciativas legales. En una comparecencia televisiva destinada a tal fin, el coronel Roberto Aguilera Pui y el teniente coronel Roilán Hernández Concepción explicaron brevemente los detalles de esta nueva figura legal y sus implicaciones.
La residencia efectiva migratoria, según el artículo 23.1, será otorgada a ciudadanos cubanos y extranjeros residentes que pasen la mayor parte del año en Cuba o que demuestren un fuerte arraigo en el país. Este arraigo puede demostrarse, por ejemplo, a través de la propiedad de bienes inmuebles en la isla. La implementación de esta ley permitirá al Ministerio del Interior certificar con mayor precisión la residencia de los ciudadanos cubanos, tanto dentro como fuera del país. También ayudará a aclarar la situación de aquellos que han obtenido la residencia en Cuba pero viven mayormente en el extranjero.
Uno de los cambios más significativos de esta nueva ley es que elimina la necesidad de regresar a Cuba cada 24 meses para conservar la condición de residente. Sin embargo, no todo es tan simple. En su lugar, la ley estipula que, una vez aprobada, los ciudadanos tendrán un plazo de 180 días para decidir si regresan al país y se acogen a las nuevas regulaciones. De no hacerlo, serán considerados automáticamente como residentes en el exterior.
Las autoridades explican que este nuevo sistema es mucho más ventajoso para ellos, pues permite mayor claridad sobre la residencia para fines fiscales y administrativos. Además, indican que habría una reducción en la cantidad de ciudadanos que, aunque tienen residencia en Cuba, viven en el extranjero. Esta ley también garantizará una acreditación más precisa de la condición de residente para la solicitud de ciudadanía cubana.
Uno de los temas más polémicos y que más dudas ha generado es el relacionado con el permiso para mantener propiedades en la isla. La nueva ley garantiza que los cubanos en el exterior puedan mantener sus propiedades en Cuba, siempre y cuando entren al país con pasaporte cubano. Los oficiales del Ministerio del Interior aseguraron que esta ley no afectará los derechos patrimoniales de los cubanos en el exterior. Las modificaciones de 2012 y las autorizaciones de estancia y prórrogas desde 2018 permiten a los cubanos gestionar sus bienes desde el extranjero, y esta nueva ley no cambiará esa situación.
A pesar de estas garantías, la comunidad cubana en el exterior ha expresado preocupación y escepticismo respecto a cómo se implementarán estas nuevas regulaciones. Muchas personas temen que la nueva ley pueda ser utilizada para restringir aún más sus derechos o complicar su situación legal y patrimonial. Las aclaraciones proporcionadas por los oficiales del Ministerio del Interior no han sido suficientes para disipar todas las dudas y temores.
